Uno es hoy presidente, la otra planea serlo. A�l deberA? guiar la nave del Estado en un momento en que las mayorA�as exigen una respuesta eficaz a sus demandas. Ella deberA? decidir si deja gobernar a MartA�n Vizcarra sin el boicot polA�tico que sus adversarios dan por hecho que impulsarA?. A�l es el sucesor constitucional de un presidente que no estuvo a la altura del reto, ella obtuvo lo que anhelaba a��la caA�da de PPK y Mercedes Araoza�� y ahora irA? por su hermano Kenji y su padre Alberto en la pugna por el liderazgo naranja. A?HabrA? espacio para que Vizcarra pueda gobernar? SA�, pero mA?s allA? de A�l dependerA? en buena parte de Keiko Fujimori cA?mo arribe al 2021.

La conformaciA?n del Gabinete presidido por CA�sar Villanueva es la primera seA�al de un mandatario decidido a evitar pugnas con el Congreso. A partir de ahA� intentarA? construir una gobernabilidad atenta a las expectativas de la poblaciA?n. Vizcarra entiende que necesita a�?ganar la callea�? porque el aprecio del Parlamento solo es prestado. Sin embargo, vuelvo sobre un tema clave: dependerA? de Keiko, Luis Galarreta como presidente del Legislativo y sus operadores en comisiones claves, que este nuevo Ejecutivo pueda mostrar resultados en cuestiA?n de meses.

A?Tiene algo que ganar Keiko? Mucho. Creo que en todo el desaguisado alrededor de PPK ella tambiA�n ha salido perdiendo: porque mostrA? a Fuerza Popular como antagonista hasta la mA�dula y capaz de sabotear a Kuczynski a la espera de que fracase (no fue tanto asA�, y un informe de este Diario demostrA? meses atrA?s que requerimientos esenciales del Gobierno fueron atendidos por el Congreso), porque se mostrA? incapaz de procesar con madurez polA�tica su derrota del 2016 y por el espectA?culo fratricida de sus voceros y los de Kenji. Las encuestas confirman su desgaste ante los electores, por lo que le resta una tarea que atender. De ahA� que le convenga llevar la fiesta en paz con Vizcarra (que no serA? competencia suya en el 2021) y Villanueva (quien mal harA�a orientando sus pasos pensando en una candidatura presidencial prA?xima).

AdemA?s, Keiko deberA? concluir el a�?affairea�� Kenji-Alberto, para lo que se descuenta el desafuero congresal de su hermano y de los principales involucrados en la compra de votos para salvar a PPK. Menuda tarea que no la eximirA? de golpes y jaloneos.

Vizcarra vislumbra un futuro difA�cil, pero posible. Kuczynski fue el principal artA�fice de su caA�da y mal harA�a el hoy mandatario en mirarse en ese espejo. Y lo sabe. Ahora deberA? abocarse a sus tareas mirando al interior del paA�s, donde le exigirA?n resultados. Manos a la obra, presidente.

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