Unión de Guayas
Antonio Aguirre
antonioxaguirre@gmail.com
Cuando la causa es justa basada en realidades históricas el beneficio del bien común no tiene discusión, las tendencias políticas se unifican y junto con la autoridad, en este caso el Prefecto del Guayas, está apoyado por las demás autoridades provinciales y defienden la posición que motiva la discordia, me refiero al caso de intento de cercenamiento en La Manga del Cura.
Es poco normal ver una unión de diversos partidos políticos distantes que conociendo la verdad histórica, las autoridades locales, los alcaldes de los cantones de la provincia y en especial, el M.I. Concejo Municipal de Guayaquil, apoyan la posición que la autoridad provincial a tomado en defensa de nuestra provincia.
Históricamente desde qué, pertenecíamos a la Gran Colombia, en el año 1824 la Manga del Cura ya pertenecía a la provincia de Guayaquil –hoy Guayas-, sin embargo el señor Prefecto de Manabí ignora la historia y cree que la zona en discusión pertenece a Manabí desde los años 50.
La historia es una sola y quien la ignora debería de aprenderla, existen evidencias que en el año 1837 la propiedad fue comprada por Nicolás de Avilés, ciudadano dauleño-guayaquileño, por la cantidad de 100 pesos, la misma fue inscrita en el Registro de la Propiedad en el cantón correspondiente. Otra evidencia, es qué, el cura Leandro Fierro nativo de Daule inició en el año 1865 el ingreso a la Manga del Cura buscando un camino hacia la sierra, sin lograr encontrarlo, al fallar su intento, regresa a su lugar de origen es decir Daule.
Las autoridades de Manabí tienen otra historia respecto al Cura, para ellos un padre imbabureño Luis María Pinzón en el año 1928, cuando era párroco del cantón Calceta, inició un periplo buscando un camino corto para llegar a Quito, lo que no se sabe es que si tuvo éxito o no, pero lo que sí confirma es que el nombre de la Manga del Cura se lo deben al cura Pinzón.
La historia y la verdad son únicas, pero 104 años antes, la expedición del cura Fierro que partió de Daule fue la pionera y desde aquella época ya se la bautizó con el nombre de La Manga del Cura.
Uno de los males de nuestro país es que muchas partes de nuestra historia se las han querido acomodar a las circunstancias del momento, en este caso, es demostrable con documentación histórica que La Manga del Cura siempre fue del Guayas.
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