Unicef pide fondos sin precedentes ante múltiples crisis, muchas regionales
Más de 1 de cada 10 niños del mundo -lo que en números absolutos representa 230 millones- viven actualmente en países y zonas afectadas por conflictos armados.
La multiplicidad de crisis, muchas de ellas de carácter regional, es la causa de que Unicef haya hecho un llamamiento de fondos sin precedentes, de 3.100 millones de dólares, el mayor monto jamás solicitado.
El Fondo de Naciones Unidas para la Infancia pide 3.100 millones de dólares para 2015 para poder asistir a 62 millones de niños que se encuentran en situación de riesgo en diversas crisis humanitarias de todo el mundo.
Esta petición representa un aumento de 1.000 millones de dólares en las necesidades de financiación con respecto al llamamiento humanitario del año pasado.
«Pedimos mil millones más que el año pasado a causa de la inmensa crisis siria, de la pandemia de ébola y de la multiplicidad de conflictos en el mundo, muchos de ellos de alcance regional», afirmó durante la presentación ante la prensa la directora de programas de Emergencia de Unicef, Afshan Khan.
Unicef solicita 903 millones de dólares para la respuesta regional dirigida a proteger a los 5,6 millones de niños en situación de riesgo y ofrecer asistencia vital como vacunas, agua y saneamiento, y educación.
«Hay que tener en cuenta que Unicef no ayuda solamente a los refugiados o desplazados internos, sino también a las poblaciones locales de los países o ciudades que los acogen, que están sufriendo una presión enorme a causa de esta presencia masiva de nuevos residentes», señaló Khan.
Asimismo, Unicef pide 500 millones de dólares para acelerar sus labores en el corazón de las comunidades afectadas por el ébola.
El dinero será utilizado para ampliar los esfuerzos dirigidos a aislar y tratar todos los casos rápidamente, evitar nuevos brotes, y seguir promoviendo comportamientos saludables para prevenir la propagación de la enfermedad.
La agencia humanitaria de Naciones Unidas ha identificado en Guinea Conakri, Liberia y Sierra Leona, los tres países más afectados por la epidemia, a 10.000 niños que han perdido a uno o ambos padres, y otros 6.000 que han perdido a la persona que cuidaba de ellos (y que no era uno de sus progenitores) antes de la epidemia. (Efe/ La Nación)