Casi tres meses ha tardado Taylor Swift en lanzar al completo su nuevo álbum, Reputation, y los resultados, como era de esperar, no han dejado indiferente a nadie. La ganadora de 10 Grammys, ha vuelto a revolucionar la industria musical con muchas de las canciones que engloban su nuevo trabajo. Si ya hacía un adelanto con el sencillo Look What You Made Me Do, una canción dirigida directamente a sus más públicos enemigos Kim Kardashian, Kanye West y Katy Perry, y después con Gorgeus, el single que sus fans asociaron a su discreta relación con el actor Joe Alwyn, este nuevo sencillo está dedicado, de nuevo y exclusivamente, a Kanye West, a quien critica por tener dos caras.
“Fue tan lindo ser amigos otra vez / En ese momento te di una segunda oportunidad / Pero me apuñalaste por la espalda mientras me dabas la mano”,dice la letra de This Is Why We Can Not Have Good Things sobre su enemistad con el marido de la estrella de televisión.
La mala relación entre Swift, de 27 años, y el rapero comenzó cuando en 2009, el también diseñador interrumpió su discurso durante su intervención en los premios MTV Video Music Awards. Aunque unos años después pareció que habían limado asperezas, la situación se volvió insostenible en 2016 cuando el rapero la llamó “perra” en la canción Famous y más tarde en el videoclip West sacó una figura de ella en tamaño real desnuda junto a otros famosos. A esto hay que añadir, además, la llamada que hizo pública Kim Kardashian donde su marido pone en antecedentes a Swift sobre su nueva canción y esta, supuestamente, da su consentimiento, algo que la diva del pop siempre ha negado.
Pero la estrella no solo hace referencia a su situación actual con West, sino que menciona también la propia disputa que el rapero tuvo con el marido de Beyoncé, Jay-Z, el pasado verano y por la que no se hablan desde entonces. “Pero no soy el único amigo que has perdido últimamente / mmm / si no fueras tan turbio”, canta Swift sobre la tensa o inexistente relación entre los que en su día fueron grandes amigos.
El enfado entre los raperos surgió a raíz de que Kanye West interrumpiera uno de sus conciertos para despotricar sobre Beyoncé y Jay-Z delante de más de 13.000 espectadores y acusara a la intérprete de Lemonade de negarse a cantar si no ganaba con Formation el premio al vídeo del año en los 2016 MTV Video Music Awards. Pero este no fue el único motivo de disputa. El marido de Kim Kardashian también asegura que Tidal, la plataforma de música en streamingpropiedad de Jay-Z, le debe tres millones de dólares, algo que la empresa niega por incumplimiento de contrato por parte de West. (EL PAÍS/LA NACIÓN)
