Tecnociencia

Subvencionan la congelación de óvulos en una ciudad de Japón

Mujeres de entre 20 y 35 años podrán extraer sus óvulos para congelarlos haciendo únicamente frente al 30% de los costes.

JAPÓN. La baja natalidad es una de las máximas preocupaciones del Gobierno nipón. Ahora una ciudad toma medidas, dentro de sus posibilidades, para promover la natalidad y va a subvencionar la congelación de óvulos.
De seguir así la población se reducirá un 20% en 50 años. Puesto que muchas mujeres priorizan el trabajo frente a la maternidad, la ciudad nipona de Urayasu al este de Tokio pondrá en marcha en abril un plan para subvencionar la congelación de óvulos con el fin de incrementar la natalidad. El programa se llevará a cabo en colaboración con el hospital universitario Juntando de Tokio.

En él, mujeres residentes en la localidad de entre 20 y 35 años podrán extraer sus óvulos para congelarlos haciendo únicamente frente al 30% de los costes. El gobierno local asumirá el 70% restante de los costes que acarrea la congelación de los óvulos, según informó la cadena pública NHK. Un tratamiento de estas características en Japón puede llegar a costar unos 700.000 yenes (unos 5.205 euros) anuales por conservar 10 óvulos, más una tasa anual de 10.000 yenes (unos 74 euros) por cada óvulo si se quieren preservar más tiempo.
Apple y Facebook dan a sus empleadas 20.000 dólares para conservar sus óvulos. El gobierno de Urayasu, una localidad de unos 150.000 habitantes, es el primero en lanzar una iniciativa de estas características, según la Sociedad para la Medicina Reproductiva de Japón.

La fertilidad se ve afectada con el paso de los años y está comprobado que los óvulos cosechados durante períodos reproductivos óptimos tienen más posibilidades de ser fecundados en embarazos posteriores. El programa, que de aprobarse la financiación local se pondría en marcha en abril, también podrá ser utilizado por pacientes de cáncer cuyo tratamiento pueda afectar a sus óvulos o puedan provocarles infertilidad.

La baja natalidad es una de las máximas preocupaciones del Gobierno nipón, ya que de mantenerse en su nivel actual, provocará una reducción de la población nacional del 20% en los próximos 50 años e importantes carencias de mano de obra, lo que tendría graves consecuencias en la economía. (Internet/ La Nación)