Antonio Aguirre Medina/Guayaquil

antonioxaguirre@gmail.com

 

El primer artículo de la Constitución de la República así lo establece. Algunas etnias y grupos minoritarios dirigidas por verdaderos Caciques del Siglo XXI consideran a su antojo que la unión nacional de varias etnias o razas solo es una forma de centralización política que dirige los organismos centrales que operan en la Capital de la República.

Si, así como estamos vivimos en un desorden muy cercano al caos, en el que todo dependería de la voluntad de líderes inexpertos que solo buscan saciar sus ilimitadas ambiciones personales ¿cuál sería nuestro destino si dejamos de ser un país unitario?, sin lugar a duda, la desintegración total del país no tardaría mucho en llegar.

La posible solución más cercana podría ser la Regionalización del país respetando las regiones actuales que siempre han sido consideradas en nuestro reparto de la geografía nacional: Costa y Región Insular, Sierra completa y Región Oriental.

Sería imposible que nos dividamos ente Indígenas, Mestizos, Cholos, Afroamericanos, Blancos y por qué no pensar en descendientes de chinos que ya en nuestro país es una clase social en crecimiento, organizada y productiva.

Llegar a ser un Estado Federal en un pequeño país como el nuestro influenciado por corrientes políticas ajenas a nuestras raíces, que por estar de moda quieren influenciar a un pueblo insatisfecho y a la vez frustrado y engañado por líderes de pacotilla, salvo mejor criterio no sería ni oportuno, ni el momento es el más indicado.