SIXTIES SONG NECESITA DE SU MEJOR VERSIÓN PARA ATRAPAR A FISKARDO
El Gran Premio Dardo Rocha (G1) es una carrera que no se gana con los documentos.
Es el clásico por excelencia del hipódromo de La Plata y demanda un gran esfuerzo por el trazado y por la calidad de sus animadores. En esta oportunidad, sus 2400 metros generan una atracción extra a las 19.20 por la presencia de Sixties Song (Sixties Icon), obligado a recuperar su mejor forma luego de la derrota en el Gran Premio 25 de Mayo (G1) y el último puesto en su viaje a Inglaterra.
Tras imponerse consecutivamente en el Carlos Pellegrini (G1), en San Isidro, y en el Latinoamericano (G1), en Chile, su imagen perdió brillo aunque nadie pone en duda sus títulos. Sin jugarse desde el comienzo ha demostrado ser un caballo serio. La falta de competencia es la que les abre un abanico de esperanzas a sus principales oponentes. “No llegaba a la Copa de Oro. Le faltaban unas semanas y ese gran premio este año se adelantó a la última semana de octubre, además. Así que la mejor opción era llevarlo tranquilo en el entrenamiento y esperar el Dardo Rocha. El caballo está muy cerca de los 10 puntos. Puede perder porque es la reprise y porque el objetivo principal es el Carlos Pellegrini, pero le tenemos confianza”, nos alertó Alfredo Gaitán Dassie, su cuidador, hace unos días. Todo indica que el último campeón latinoamericano no la tendrá sencilla. Algunos, incluso, hasta dudaban de su ratificación, pero el ejemplar cuya propiedad comparten Santa Elena, Dark Horse y Mayflower necesita sumar gimnasia competitiva. Desconoce el escenario, pero eso no sería problema para Sixties Song, al que el preparador considera “igual o mejor en la arena que en el césped”.
Rosado Van (Van Nistelrooy) también irá por primera vez al Sur. Tiene clase, resistencia y un nivel que le ha permitido medirse con los mejores galopadores argentinos. “Me parece que el de Gaitán es muy superior y Fiskardo es muy corredor, pero el mío siempre está ahí. No me genera dudas la pista, porque ya ha corrido bien en la arena, pero sí el trazado, porque es un caballo grande, con brazadas largas y los codos son cerrados”, señala Juan Carlos Etchechoury (h.), su entrenador.
Fiskardo (Not for Sale) es la carta local. En cómo gaste sus energías desde el comienzo estará la clave del desarrollo. Si Octavio Arias maneja el trámite a gusto será difícil alcanzarlo al último vencedor del Comparación (G2) de Palermo. Si se pone a volar demasiado temprano, le puede costar caro a sus ambiciones y encender las ilusiones de los atropelladores.
A Cut Start (Jump Start), el destino le tiene reservado un triunfo de los grandes. Puede ser en cualquier terreno y recorrido, pues se ha mostrado como un caballo versátil. De sus dieciséis carreras, en catorce ha terminado en los dos primeros puestos, incluyendo el reciente placé en Palermo de Marcus Aurelius (Catcher in the Rye) en el Vicente Luis Casares (G2-2500m), en su primer intento por encima de los dos kilómetros. Volverán a verse, ahora en otro contexto.
Hechizado Rye (Catcher in the Rye) es el ganador del Gran Premio Jorge Laffue (L-1800m) en La Punta y uno de los dos caballos con los que viaja desde San Juan el entrenador Oscar Rébora. El otro es Laureliano (Roman Ruler), que venció en su despedida de las manos de Guillermo Frenkel Santillán y al que presentará por primera vez oficialmente.
Para Juan Javier Etchechoury es especial llevar a Calcolatore (Tawqeet) porque lo recibe de su hermano Dany tras ganar un clásico en la arena de San Isidro, donde Soy Inglés (Orpen) cruzó en el tercer puesto, a poco más de seis cuerpos. Para Javi es su vuelta a la cuida y quiere dar el golpe.
Cone (Easing Along), la otra carta de la familia Gaitán, venció en dos de sus tres salidas a la pista más recientes, incluyendo la única vez que viajó a La Plata. El Camorrero (El Garufa) se impuso en las últimas tres ocasiones en la que corrió en la cancha en la que volverá esta tarde, tras quedar cuarto en un handicap de Palermo.
Gonzalo Hahn adelantó en el programa radial El Derby que Blue Dacnis (Incurable Optimist) no será de la partida. Su caballo es el que viene de batir a Fiskardo, por lo que las expectativas eran enormes.