Opinión

¿Síndrome de Estocolmo o incompetencia?

Dr. Jorge Norero González/ Guayaquil

Nuestro frágil presidente Lasso, en entrevista ante medios de comunicación el día de ayer, con total firmeza afirmaba, que como iba a pactar, con el Correísmo, si ellos han sido los causantes de toda esta pandemia de corrupción, inseguridad, crisis financiera, y podríamos seguir anunciando toda una letanía de irregularidades, impunidad, que nos anclan y marcan como país en vía de extinción…

¿Cómo no puede ser de otra manera, como puede explicar entonces el presidente, que en su gobierno se encuentren en ministerios, direcciones, subsecretarías, empresas públicas, muchos, pero gran cantidad de ciudadanos afín a las estructuras privilegiadas del Correísmo?

Anunciar la independencia de las Funciones del Estado, por ejemplo, no es ser cómplice silencioso de erradas y hasta vulgares decisiones, que atentan al sentido común, la dignidad y voy a insistir con esto de la MARCA, porque lo que hagamos o dejemos de hacer o permitir, nos marca ante otras naciones y opinión pública mundial…

Guardar silencio por ejemplo, ante decisiones Judiciales que dejan en libertad y en burla a la sociedad nacional, a atracadores de fondos públicos, es inconcebible, y usted Presidente debe exigir a los máximos representantes de la Función Judicial, auditen y depuren del Estado, a todo funcionario corrupto, vago, ineficiente, cómplice, no hacerlo es ayudar a que siga la impunidad con toda fuerza y plena vigencia, pero por cierto habría que comenzar casa adentro, hacer lo que se dice para otros, y barrer la podredumbre…

Este es un fenómeno inadmisible para cualquier sociedad amigos queridos, nos estamos todos ahogando con el paraguas de los derechos y garantías que los socialistas dejaron como norma en la Constitución del 2008, para esclavizar y corromper toda herencia de dignidad, prestigio, disciplina, depuración, de las sanguijuelas, los mediocres y los parásitos, que deben ser extirpados sin contemplación.

Y es aquí donde Lasso secuestrado por las circunstancias, públicamente dice perseguirlos y hasta combatirlos, pero come con ellos, se confiesa con ellos y sueña con ellos, al punto de imitar en mucho al prófugo del ático, exterminador de todo vestigio de decencia y dignidad de los ecuatorianos…

La única forma de exterminar está patología y grave obsesión del Presidente y de muchos, es cortando y decapitando la cabeza de este Leviatán, esto es consultando al pueblo, lo que prometió hacer y ahora mal asesorado por ese grupo de deficientes que lo rodea, no lo hace: CONSULTA POPULAR, para escoger la Constitución del 98 o vamos a otra Asamblea Constituyente, no hay más, 2022 será el año, en que debemos reconstruir la política, el tejido social, las instituciones, combatir la inseguridad, el narcotráfico y cambiar verdaderamente a nuestra Nación, ese es nuestro trabajo, cambiar lo que somos, e ir hacia lo que queremos ser, y esa perspectiva jamás debemos perderla…

Usted presidente decide ser competente y diferente, haciendo las cosas bien, o sigue en la declinación que cada vez nos polariza y nos llevará a una confrontación inevitable.

Semper Fi.