SI NADA HICISTE PARA CAMBIAR EL NARCOESTADO
Orlando Amores Terán/Quito
Ten la decencia de asumir con responsabilidad las consecuencias.
Podemos aceptar las actuales condiciones que impone el narcoestado plurinacional, porque gozamos de poder dentro de éste repugnante sistema, o por simple comodidad y vagancia, o por cobardía, ya que nos aterra perder las canonjías que nos da el avieso sistema.
Podemos evadir el precio de cambiar este sistema constitucional perverso, que nos conduce a la cubanización del Ecuador.
Lo que no podemos, es evitar las consecuencias de no hacer los cambios de manera urgente.
Entonces veremos cual será nuestro legado a las próximas generaciones.
Ahí entenderemos que el precio de mantenernos en este sistema prodelincuencial; el precio de no eliminar las funciones e instituciones creadas por el narcoterrorismo, es mayor que el precio de desbaratar el andamiaje constitucional generador de la actual situación caótica, porque nosotros viviremos 15 años más, pero nuestros hijos vivirán 50 años más y nuestros nietos 70 años más, de esta misma abyecta manera, sometidos a leyes prodelincuenciales, sin opción de libertad y progreso, entonces seremos otra Cuba, por no haber desarmado a tiempo, el narco-Estado plurinacional vigente.
No hay exageración en el aserto anterior, el sistema totalitario está en Cuba, 65 años; en Nicaragua, 43; en Venezuela, 25; en Argentina, 20; en Bolivia, 17, en Ecuador, 12, porque a la década infame 2007-17 y a estos 2 años de reconquista del narcoterrorismo, hay que restar los 4 años de amortiguamiento, del mandato Moreno, en el que no se obstaculizó el enjuiciamiento a algunos cabecillas de la organización criminal y además, se desbarató el órgano ejecutor más poderoso del narco-Estado, la Corte Constitucional de bolsillo.