SEÑOR MINISTRO DE FINANZAS
Por Econ. Marco Flores T.
- El déficit fiscal no es causa de la crisis económica que vive el país sino su directa consecuencia. Nada se arreglará si no se enfrentan y solucionan las causas que la originan antes que sus consecuencias. Usted se ha centrado en financiar el déficit.
- Causa principal es el gasto público excesivo, insostenible, producido por un Estado ineficiente y desproporcionado y usted señor ministro no se ha centrado en reducirlo para que guarde una sana y necesaria relación con el tamaño de la economía (PIB). Es imperativo no confundir la causalidad entre gasto público excesivo y déficit fiscal, éste es el orden correcto y no al revés.
- La causa es también su equivocada y recesiva conducción económica que además casi ha paralizado la inversión directa del Gobierno en momentos en que la economía se deprime, rompiendo ritmos y tiempos, abiertamente contraria al actual ciclo económico contractivo que exige su inmediata reactivación para propiciar crecimiento (PIB). Precisamente lo contrario de lo que usted viene haciendo.
- Las 3 principales evaluadoras internacionales de riesgo crediticio, bajaron recientemente la calificación de Ecuador de estable a negativa. Esto significa que los acreedores y los mercados dudan de que la situación fiscal del país le permita pagar su deuda oportunamente y vuelve la consecución de nuevos financiamientos un proceso agobiante para el país y para usted mismo, complejo y costoso, porque la política económica no ofrece resultados mínimamente confiables.
- Es evidente que hay exceso de gasto y no tributación insuficiente, subir el IVA va en dirección contraria a lo imprescindible, acuérdese de lo que usted mismo decía en sus tiempos de dirigente gremial. La perdida de competitividad productiva es un hecho que no ha cambiado.
- Es necesario reducir el déficit fiscal y no sólo financiarlo. Pero además hay que reducirlo con base en fuentes permanentes y no temporales. No hacerlo así equivale a esconder la basura bajo la alfombra. No se solucionará la crisis económica si no se reactiva el crecimiento económico y el empleo, resolviendo las causas que la producen.
- Usted señor Ministro ha venido dirigiendo la economía en contravía y la está llevando al colapso, agazapado bajo el silencio de buena parte de los medios de comunicación y de sus boletines y comunicados oficiales que aparecen destinados a aplaudir ante el gran público una gestión que contradicen los indicadores económicos.
- La factura de la crisis fiscal no pueden pagarla ni las familias ni las empresas. La variable de ajuste tampoco pueden ser los sueldos y la productividad sino el gasto excesivo. Observe ritmos y tiempos en la conducción económica y reduzca razonablemente el gasto corriente excesivo y el de capital que no sea social y económicamente eficiente, obtenga así el fondeo inicial para también reducir ciertos impuestos y eliminar otros que harán que mejore la productividad y se dinamice la actividad económica.
- Mire lo que está ocurriendo en la República Argentina a pesar del gigantesco salvataje fiscal del FMI y elabore un plan de reactivación para la economía ecuatoriana pero hágalo en la dirección correcta de manera que conjugue apropiadamente, responsabilidad fiscal y crecimiento económico, porque no no son incompatibles como usted simplemente supone. Es hora de hacer buena economía y la buena economía comienza por decir la verdad.
Enero 12 de 2019