ESPAÑA. La cantante y actriz Selena Gomez se coronó justo la semana pasada de nuevo como la persona con más seguidores de Instagram. En concreto, acumula 130 millones de admiradores en esta red social. Sin embargo, la exniña Disney, de 25 años, decidió este martes volver privada su cuenta, lo que significa que solo los fans que ya la seguían podrán seguir viendo lo que la estrella publica. Y, como lo dicho anteriormente, eso son 130 millones de personas.
Desde el pasado 1 de enero y hasta el 17 de noviembre, la cantante ganó 27 millones de followers y, según los datos ofrecidos por la red social, cinco de las imágenes con más me gusta del año han sido publicadas por ella. La decisión de privatizar su cuenta al final resultó ser solo temporal, pero tomó por sorpresa al mundo del espectáculo y a su fans, y su silencio no hizo más que alimentar diversas teorías acerca de por qué tomó esta extraña decisión, pues si lo que quería era abandonar la red lo más lógico hubiera sido cerrar el perfil. Algunas de las teorías de esa repentina decisión que inundaron la Red:
Problemas amorosos
El lunes pasado publicó un Story en el que escribía que necesitaba estar un tiempo sola. Muchos comenzaron a asegurar que la estrella y su novio Justin Bieber estaban atravesando por un mal momento poco después de haberse reconciliado. Ninguno de los dos ha hablado al respecto, pero lo que sí es un hecho es que no se siguen mutuamente en la red social. El mensaje «necesito un tiempo sola» se ha convertido en motivo de preocupación para sus fans, pues además se le veía el rostro triste y serio.
Puede que necesite hacer una pequeña desintoxicación de las redes sociales.
Ya lo hizo en agosto de 2016, cuando anunció que se retiraba de los escenarios para recuperarse del lupus que padece. Selena Gomez no volvió a publicar fotos en su cuenta de Instagram hasta 14 semanas después. “Tan pronto como me convertí en la persona con más seguidores de Instagram, me asusté un poco”, admitía en la edición estadounidense de Vogue del pasado abril, de la que se convirtió en portada. “Se había convertido en algo que me consumía. Me levantaba y me iba a dormir con ello. Era una adicta, y veía cosas que no quería ver y me metía cosas en la cabeza de las que no me quería preocupar”, se confesaba a la publicación. Así que quizá ahora simplemente necesite retirarse para no volver a caer en lo mismo, y quizá darle tiempo a Cristiano Ronaldo para que supere su número y le quite la presión de ser la más seguida del mundo.
Enfadada con ‘Billboard’
Otros barajan la posibilidad de que la cantante habría decidido privatizar su cuenta a raíz de una entrevista que concedió a la revista Billboard. Esta teoría también está relacionada a un mensaje que compartió en las historias efímeras de Instagram. En una de ellas dijo: «No voy a dejar que nadie interprete mis palabras nunca más. Ni invitarles a mi casa». Con ese mensaje dejaba bastante claro que a la joven cantante no le ha gustado el resultado final del reportaje ni la manera en que fueron reproducidas sus palabras —en las que hablaba de su ruptura con The Weeknd y su relación con Bieber—. Aunque cabe resaltar que esta teoría popularizada por el portal Just Jared tiene algo que le falla, pues hace apenas unos días Selena Gomez acudió a los premios Billboard Women in Music celebrados en Los Ángeles en los que fue premiada como mujer del año. ¿Leería la entrevista después?
Todos aquellos que sean sus seguidores podrán ver que la última foto publicada antes de hacer su cuenta privada precisamente era la portada de la revista, compartida también en su cuenta de Twitter, donde tiene 55,4 millones de seguidores y que mantiene activo, con un «gracias» acompañando la imagen.
Busca más seguidores
Con esta decisión la cantante quizá busca aumentar, todavía más, su número de seguidores, ya que ahora si alguien quiere ver lo que hace deberá seguirla obligatoriamente. No hay que olvidar que la red social también es un negocio para ella, pues es una de las celebridades que más dinero cobra por las publicaciones publicitarias.
Otra de las teorías puede ser que la cantante y actriz quiere ser noticia día sí día también. Quizá la más floja de todas ellas, porque aunque no haga nada destacable los medios de comunicación publican una imagen suya cada vez que pisa la calle, aunque solo sea para analizar cuál ha sido su elección de estilismo.
Teorías a un lado, unas horas después, y sin explicación alguna, volvió a hacer su cuenta pública. (EL PAÍS/LA NACIÓN)
