Antonio Aguirre M.

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Solamente los altos funcionarios del Estado estaban convencidos que el ex Gerente General de Petroecuador y ex Ministro de Hidrocarburos se fue a España de paseo a ver unas corridas de toros y comerse unas tapas con paella acompañadas de un buen vino para luego retornar al país, parecido como lo hizo el primo Pedro Delgado, cuando se fue a Estados Unidos a la boda de su hijo ofreciendo regresar enseguida después de la misma.

La pelota de la irresponsabilidad recorre entre: la Fiscalía que acusa a la Asamblea de conocer el caso y no denunciarlo, la Asamblea que opina que la Fiscalía debió haber actuado de oficio y la Judicatura que se lava las manos diciendo que las medidas cautelares las piden solamente los Fiscales, en definitiva nadie es responsable de nada y nadie pudo evitar el viaje del ex funcionario hombre de confianza del régimen en asuntos Petroleros para que aclare «donde está la plata».

La réplica del gobierno nacional a la entrevista del Dr. Fernando Santos Alvite publicada en el Diario Expreso el domingo pasado se sustenta en que la R.C. fue quien desenmascaró la actual corrupción en la petrolera estatal y que desde antes del 2008 en la institución ya imperaba la corrupción, pero no aclara el asunto de fondo sobre los altos costos de la re-potenciación de la refinería de Esmeraldas y otras obras de la institución denunciadas con anterioridad por varios analistas.

Se anunció también que la corrupción se origina por que unos doce empresarios corruptos hicieron pecar a los ángeles inocentes de la R.C., pero hasta el viernes pasado todavía no se emitían medidas cautelares contra los empresarios, que se supone que tampoco estarían en el país.

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