Con el miércoles de ceniza, da comienzo la cuaresma, cuarenta días de penitencia, reflexión y preparación para la semana santa.

GUAYAQUIL. Con el miércoles de ceniza inicia la Cuaresma, un importante periodo de reflexión para los católicos, que sirve de preparación para conmemorar la pasión y muerte de Jesús.

Miles de católicos se dieron citas a las diversas iglesias y catedrales como Nuestra Señora de la Alborada, San Francisco y Santa Isabel, para obtener la señal de la cruz de ceniza, la cual se impartió ayer a través de los sacerdotes en todas las parroquias.

Con este ritual se inicia un periodo de 40 días denominado Cuaresma, que culmina con la celebración del Domingo de Resurrección en la Semana Santa. Tiempo de penitencia y meditación, que a decir de los principales de la Iglesia Católica, multiplica también el número de confesiones de los fieles.

La ceniza se esparce en la frente en forma de cruz. Se obtiene de la incineración de las palmas incineradas que fueron usadas el Domingo de Ramos del año litúrgico anterior, por lo que el celebrante pronuncia la frase de las Sagradas Escrituras: “Polvo eres y en polvo te convertirás” (Génesis 3,19).

Victoria Costa, quien acudió acompañada de sus dos hijos a la iglesia Nuestra Señora de la Alborada, dijo compartir las recomendaciones del sacerdote para que tengamos la salvación de Dios. “En mi casa están prohibido hasta las palabras fuertes, ni siquiera se puede elevar el tono de voz. Debemos guardar respeto a Jesús”.

Mientras se formaron cuatro columnas enormes de jóvenes, niños y adultos mayores que deseaban recibir esa marca.

Para Alicia Ramírez, quien asistió a la misa en la iglesia San Francisco, coincide con este criterio y acota que “estos cuarenta días, hasta el inicio de la Semana Santa, deben de servir además para un arrepentimiento de nuestros pecados y para reflexionar sobre nuestros actos”.

Ese mismo concepto tiene Rosa Nacipucha, quien es oriunda de la provincia de Chimborazo y reside desde hace seis años en la ciudad. Ella asegura que, desde que era pequeña, sus padres le enseñaron que el Miércoles de Ceniza se celebra para recordar la frase bíblica de que “polvo eres y en polvo te convertirás”.

Nacipucha, de 67 años, señaló que es importante cumplir penitencias durante la cuaresma, por eso anualmente asiste al recorrido de las siete iglesias, se mantiene en ayuno y cumple con la abstinencia de comer carne los días viernes. (DO/La Nación)