El jugador “chulla” aceptó que fue un error para su carrera futbolística su salida del equipo de la Plaza del Teatro.

GUAYAQUIL. A las 11:00 de ayer, el volante ecuatoriano Luis Fernando Saritama alistaba su camiseta para confirmar su regreso a Deportivo Quito, en el complejo Ney Mancheno Velasco de Carcelén (norte de Quito). Ayer mismo día será habilitado en la Federación Ecuatoriana de Fútbol.

Saritama todavía no era presentado y los periodistas se le acercaron para hacerle la misma pregunta: ¿Cómo se siente volver a casa? “Me siento muy feliz porque esto es lo que necesito. Además sé que el club junto a mis compañeros podemos cambiar lo que está pasando en estos momentos. Me acuerdo mucho desde que estuve acá desde los 13 años, cuando pasamos momentos duros, los logros, todo”, dijo el lojano.

El exjugador de Barcelona explicó que se tomó la decisión de vincularse al equipo de la ‘Plaza del Teatro’ porque “Deportivo Quito necesita de todos”, agregó el futbolista a la vez que recalcó que “el Quito necesita del verdadero hincha del Quito”.

Agregando que “el acuerdo es de palabra. El que acabo de firmar es un documento de palabra. Lo ideal en estos momentos es venir de palabra», reveló el mediocampista, quien se puso la casaca número 10 en su espalda. Para recibir a al jugador estuvo el presidente Joselito Cobos, los jugadores y el técnico Tabaré Silva.

Saritama, quien nació en Loja el 20 de octubre de 1983 se inició en Deportivo Quito en el año 2000. En el 2004 fue transferido a Alianza Lima con el que salió campeón de Perú; después retornó al cuadro chulla 2005 y 2006. Fue vendido a Tigres en el 2006, después al América de México en el 2007.

En el 2008 volvió a Deportivo Quito con el que salió campeón en tres ocasiones, 2008, 2009 y 2011. “Cuando me fui dije que fue un error por razones económicas. Vuelvo ahora para ayudar y con un compromiso personal por parte del presidente».

Acto seguido, Ramón Chiriboga, kinesiólogo del club, entregó la banda de capitán que lució Saritama hasta 2011, un poco empolvada por el paso de los años se la volvió a colocar, “que me lo entregue “Ramoncito” es una verdadera alegría y una responsabilidad, porque el verdadero símbolo del deportivo Quito es Ramón Chiriboga”, dijo emocionado Saritama. (DO/La Nación)