Opinión

¡Salve Joffre!: El emperador de la fusta

Silvio Devoto Passano

sidepaderby@hotmail.com

Como si fuera un Emperador de los tiempos modernos, en una fiesta que derrama alegría en todos los sectores de nuestra hípica, he visto al público ponerse de pie, a niños saltando, a jóvenes aplaudiendo a rabiar, a mayores vivando emociones, a sus compañeros de profesión felicitándolo, sin egoísmo alguno. Todo un hipódromo festejando semanas atrás el récord de victorias en una temporada, ochenta y hace poco los cincos triunfos alcanzados de manera consecutiva en una tarde que pasará a la historia.

Una tarde que está escrita con letra indeleble en el Libro de Oro del turf Ecuatoriano, grabada con fuego en la memoria de los hípicos que apuntaron con su dedo al joven en sus inicios presagiando una gran campaña, seguros de que respondería con creces al legado de su padre, Alberto, el “pequeño” que idolatró la afición, del que heredó su amor por el puro de carreras, la forma de conducir correctamente en la vida y su ambición de ganar.

No solo de emular los triunfos de su progenitor, sino de superarlos, con victorias fecha a fecha, más allá, mucho más allá de la pobreza de las carteleras, con apenas siete pruebas, muchas veces solo seis de ellas puntuables para las estadísticas, siempre movido por el amor al disco, por la responsabilidad con los aficionados que lo siguen apostando a sus conducidos, seguro de que defenderá hasta el salto final el boleto jugado.

Sin estridencia, siempre sencillo rumbo al pesaje tras ganar su carrera “0” en la temporada 2012.

Son varios los casos de muy buenos jinetes en el mundo. Ecuador no podía ser la excepción, que heredan a sus hijos, nietos y hasta biznietos, su amor por la hípica transmitiendo a ellos los genes capaces de hacerlos herederos en el arte del sillín y la fusta, en Chile los Baeza, Saavedra, Sepúlveda, etc., en Perú los Morales, en Colombia los Giraldo, en Panamá los Pincay, y entre nosotros. Los Luque, con tres generaciones, los Yánez y los González, con dos, y ahora estos Mora, que no teniendo antecedentes hípicos, se asoman a la hípica con Alberto a inicios de los años ochenta cuando la apertura de Buijo.

Nos estamos refiriendo a un jinete que ya no es únicamente “el hijo de Alberto”, no es más el joven crio que solo seguía la senda del padre buscando no hacerlo quedar mal, es desde hace un rato largo un jinete del primerísimo nivel capaz de mostrarse en cualquier hipódromo de América por la bondad de su monta, llena de talento, serenidad y rigor, con los h…. necesarios para disputar un mano a mano con el más pintado de los látigos, con la misma bravura y capricho de su padre que a la hora de la verdad “exprimía” a su conducido logrando de él su máximo rendimiento. Nos referimos a Joffre Mora Gurumendi, el látigo de los contornos de Buijo que ha batido todo los records de victorias y que luce en su palmarés una Victoria en el primer torneo de Jinetes del Pacifico celebrando en el “Miguel Salem Dibo” hace poco más de dos años compitiendo de igual a igual con la “máquina” chilena Héctor Isaac Berrios, los peruanos Víctor Fernández y Víctor Díaz y el queridísimo Ángelo Rivera, colombiano de nacimiento y naturalizado chileno.

El titular de los Propietarios y Criadores de nuestro país, Andrés Madero, y los principales de las cuadras “Davis y Daniel” y “Jotavé”, hermanos Jairala Vallazza, gestionaron la presencia de nuestro látigo líder del Torneo de Jinetes que tendrá lugar en “Monterrico” el primer Domingo de Marzo, al que asistirá acompañado de una numerosa “barra”, orgullosa de su mejor profesional de la fusta que tiene bien merecido el mote de Emperador de la fusta.

Salve, Joffre, a poner en alto el nombre de esta hípica que continúa luchando por mejores días.

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