Salud y deportes extremos
Los accidentes por velocidad desembocan en la muerte o en lesiones gravísimas. En los de altitud, la disminución del oxígeno es el mayor problema al que tiene que enfrentarse el organismo si no está habituado.
ESPAÑA. Los deportes extremos están de moda. Su filosofía parece ser la de que a mayor riesgo, mayor es la satisfacción. Adrenalina lo llaman. Y así puede ser, pero ello significa que los deportes extremos son, o pueden ser, enemigos “extremos” de la salud. Sus principales riesgos son los asociados a velocidad y altitud. El especialista en Cirugía Ortopédica y Traumatología Manuel Villanueva habla de deportes en los que la velocidad juega un papel fundamental.
En este sentido, señala que los accidentes propios de estas prácticas desembocan en la muerte o en lesiones gravísimas, ya que «la energía que se libera en el momento del impacto del cuerpo contra una superficie dura da lugar a politraumatismos muy graves». El impacto con una superficie dura causa politraumatismos muy graves.
En el caso de los pilotos de carreras, estos suelen ser, añade el doctor, traumatismos craneoencefálicos que se deben a heridas penetrantes en el cráneo. A veces, dada la velocidad a la que se ha producido el choque, «ni siquiera llevar el casco nos libra de esta lesión, que puede originar la aceleración y desaceleración rápida del cerebro, desgarrando tejidos, vasos sanguíneos y meninges».
Además de la velocidad, los riesgos pueden provenir de la falta de control o de la búsqueda de los límites fisiológicos del ser humano, señala Villanueva. A este respecto, destaca los famosos Iron Man, «tan de moda y que incluyen pruebas combinadas de resistencia extrema, como nadar en aguas abiertas 3,86 km de natación, 180 km de ciclismo y 42,2 km de carrera a pie, una maratón para completar el esfuerzo de la natación y, finalmente, la bicicleta».
Otras pruebas que rizan el rizo se conocen como ultramaratones, ultratrail de montaña, o ultraman. Según el especialista, su grado de dificultad varía y algunas se realizan entre montañas y a gran altitud.
Entre ellas se pueden citar las disciplinas de ultratrail o ultramaratón de montaña. Esto es, agrega, hacer a la carrera rutas clásicas de montaña, cimas o summits, como el Kilimanjaro, el Mont-Blanc o Chamonix. También la llamada prueba de kilómetro vertical, consistente en un trayecto de no más de cinco kilómetros, pero, eso sí, con un desnivel del terreno de más de 1000 metros entre salida y llegada. La altitud puede pagarse si no nos encontramos en la forma física adecuada.
Para el doctor, otro de los riesgos para la salud de los deportistas viene asociado a la altitud del lugar donde se desarrolle la competición. (Internet/ La Nación)