Rousseff considera a Henrique Meirelles como ministro de Hacienda
Su nombre ha estado ganando terreno y con rapidez, dijo un destacado legislador del Partido de los Trabajadores.
BRASILIA. El ex banquero de Wall Street Henrique Meirelles sería la primera opción para encabezar la cartera de Hacienda de Brasil, dijeron a Reuters fuentes cercanas al Gobierno, una elección que marcaría un fuerte giro hacia políticas más favorables a las empresas en el segundo período de la presidenta Dilma Rousseff.
Meirelles, de 69 años, es una figura respetada en los mercados financieros y fue uno de los artífices de las políticas pragmáticas del Gobierno brasileño cuando encabezó el Banco Central, período que combinó un crecimiento económico fuerte con una inflación baja de importantes programas contra la pobreza.
La semana pasada, Rousseff dijo que anunciaría el nombre de su próximo ministro de Hacienda después de una reunión en Australia del G-20, que se realizará el 15 y el 16 de noviembre.
Durante sus años como presidente del Banco Central, entre 2003 y 2010, Meirelles chocó varias veces con la ahora presidenta, que prefería un enfoque más de izquierda e intervencionista y que ha tomado varias decisiones económicas por sí sola desde que asumió el cargo, en 2011.
La principal economía de América Latina se ha estancado durante el Gobierno de Rousseff, con un promedio de expansión inferior al 2 por ciento por año, menos de la mitad de la tasa de la década previa.
Los temores a que Rousseff ganara la reelección y mantuviera las mismas políticas provocaron un derrumbe de más de un 20 por ciento en el Bovespa entre comienzos de septiembre y en las primeras sesiones después de su ajustada reelección.
Desde entonces, la bolsa ha tenido una recuperación leve, pero sigue siendo volátil por la incertidumbre acerca del curso económico que va a tomar Rousseff.
Incluso algunos de los aliados de la presidenta entre ellos Lula da Silva, su influyente predecesor la instan a elegir a Meirelles, entre cuyas funciones estaría la supervisión de grandes recortes en el presupuesto y un retorno a políticas más tradicionales. (Reuters/ La Nación)