Ringo Starr, un Beatle fuera de serie que tocará en Colombia
El ex-Beatle Ringo Starr visitará Colombia el próximo año de acuerdo con la información publicada en su portal. El Ex-Beattle se presentará junto a la All Starr Band el próximo 6 de marzo.
COLOMBIA. Cuando los primeros homínidos que poblaron la Tierra se levantaron sobre sus dos piernas, buscaron entre ellos a un líder, alguien que los guiara en esa quimera de descubrir el mundo. Fue allí que entre todos los barbudos apareció Atouk, quien no era fuerte, ni experimentado, ni guapo, sino valiente y afortunado con las mujeres. Atouk estaba destinado a llevar a su pueblo a la gloria.
“Él no solo descubrirá el fuego, también el pollo asado”, adelantaba en 1981 el tráiler de la película Caveman (El cavernícola), un héroe que también se encontraría por mero accidente con el cannabis y con la música. Este paladín, este gestor de la civilización como la conocemos, fue inmortalizado por Ringo Starr.
Cuando apenas habían pasado seis meses del cruento asesinato de John Lennon y el mundo no lograba reponerse del dolor, otro ex-Beatle intentaba hacerle reír.
Y es que, al menos hacia afuera, Starr siempre se proyectó como el hombre de las frases más graciosas del cuarteto de Liverpool, el chistoso, el ‘comic relief’ (ese personaje que alivia los momentos tensos en las películas con un chascarrillo). También, inevitablemente, es recordado como el menos prolífico de los cuatro escarabajos en esos 10 años, de 1960 a 1970, en los que escribió para la banda Octopus’s Garden y Don’t Pass Me By, y fue la voz principal en With A Little Help From My Friends, Act Naturally y Yellow Submarine.
“¿Hombre serio o comediante?”, pregunta el biógrafo Alan Clayson en el título del libro que escribió sobre el baterista de los Beatles en 1992, en el que intentaba definirlo reconstruyendo los episodios conocidos de su historia, un poco a las patadas porque por ese entonces Starr no quiso hablar con él ni con ningún otro escritor sobre su vida.
Un comediante que pudo no existir. Durante su infancia, Richard Starkey permaneció hospitalizado en varias ocasiones ante un cuadro fulminante de tuberculosis, un periodo que reconstruyó con imágenes en su libro digital Photograph, una suerte de autobiografía visual, en las que aparece acompañado de una enfermera: “Aquí estoy en el hospital, por segunda vez (…) solíamos sentarnos en los jardines y en un pabellón de cristal tomando el aire fresco porque donde crecí el aire no lo era. Había mucha tuberculosis en nuestro barrio, y antes de la estreptomicina los enfermos se sentaban en el salón y se morían. Era incurable”.(Internet/La Nación)