Rescatistas filipinos intentan alcanzar pueblos tras tifón que «dobló casas como papel»
El presidente Benigno Aquino decidió abandonar sus compromisos internacionales para focalizarse en las tareas de limpieza.
FILIPINAS. Trabajadores de emergencias de Filipinas intentaban alcanzar los pueblos costeros más afectados por un tifón, donde miles de casas quedaron destruidas, lo que sugiere que la estimación de la Cruz Roja de 27 muertos podría aumentar.
Casi 13.000 viviendas fueron devastadas y más de 22.300 resultaron dañadas en la isla oriental de Samar, donde el tifón Hagupit tocó tierra el sábado y avanzó lentamente por el país, dijeron funcionarios.
La tormenta, uno de los varios tifones que impactan el archipiélago tropical cada año, se ha degradado desde entonces a tormenta tropical y se dirigía al oeste hacia Vietnam.
Los techos de las casas fueron arrancados, las cabañas de madera quedaron reducidas a astillas y las palmeras derribadas de raíz.
La mayoría de las víctimas, en Samar y en la provincia de Lloilo hacia el oeste, se ahogaron en inundaciones y algunas recibieron golpes de árboles caídos, informó la Cruz Roja de Filipinas.
El Gobierno informó la muerte de sólo tres personas. «El acceso es muy difícil. Hay deslaves, algunas son rutas de una vía. En los pueblos internos, muchas de las calles han sido arrasadas por el agua», dijo el presidente de la Cruz Roja, Richard Gordon.
«Es un largo recorrido (a los pueblos), es como Yolanda de nuevo», agregó, en referencia al tifón Haiyan, que impactó la misma zona central de Filipinas el año pasado.
Pero el daño no se produjo cerca del lugar donde impactó Haiyan, que destruyó o dañó más de un millón de casas.
Aprendiendo lecciones de Haiyan, que dejó más de 7.000 muertos o desaparecidos, las autoridades lanzaron una operación de evacuación masiva días antes de la tormenta, vaciando pueblos y ciudades enteras. (Reuters/ La Nación)