Jorge Norero.

 

 

 

Leo con mucho pesar y tristeza, que muchos de mis amigos de las redes sociales, cuelgan con dolor, el fallecimiento de sus familiares, víctimas del covid 19, otros por muerte natural y/o de otras dolencias, a todos ellos, mi solidaridad y sentida nota de pesar y condolencias.

A los que están enfermos y aquellos que ya han sanado, sigan orando tomando sus medicinas y precauciones, oren y den gracias a Di-os, por estar vivos y por los que se fueron, tengan paz y gozo en la vida eterna.

La vida es una pequeña aventura, dado el corto periodo de tiempo que nos toca vivir, en donde pondremos a prueba, muchas de nuestras destrezas, para superar las adversidades y obstáculos. También saldrán las virtudes y defectos de cada uno de nosotros, pero nadie, es ni ha sido, lo suficientemente fuerte, como para no sufrir de enfermedades, exponernos a accidentes, o pretender ser inmortal para vivir eternamente…

Es en nuestras familias y amigos, en que verdaderamente, seremos o una hoja arrojada por el viento, o el tronco robusto y fuerte, capaz de vencer el tiempo y la memoria.

Dejemos entonces marcada en la escarcha del tiempo, la huella imborrable de nuestro tránsito por este mundo, para orgullo de nuestros descendientes y propia satisfacción, de morir con la esperanza de haber valido la pena, el sacrificio que muchos hicieron, para que nosotros al final del camino, seamos los que fuimos.

Bendiciones a todos los que están y se fueron, nos volveremos a encontrar.
Non sibi sed Patriae.

 

 

 

Semper fidelis.