Antonio Aguirre

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Después de algunos días en los que, seguramente, estuvo preparando la defensa del Palacio de Gobierno y organizando ideológicamente a las bases de su movimiento político, fue entrevistado por el canal de televisión Ecuavisa, gran parte de la entrevista fue de contestaciones y aclaraciones a las opiniones vertidas en días anteriores por su excoideario y compañero de gabinete, Alberto Acosta, que en definitiva fueron intrascendentes y de acusaciones mutuas sobre disposiciones incumplidas en el orden constitucional.

Lo más importante que se puede rescatar de la intervención del Canciller, tiene que ver con su declaración de profundizar los cambios ya realizados y otros en proyectos de cambios a realizar en el futuro, lo que tiene concordancia con las declaraciones del señor Presidente de la República, Rafael Correa, de radicalizar la revolución ciudadana.

En la entrevista también resaltó sin modestia, que desde temprana edad, fue un joven luchador y conocedor de la realidad social de nuestro país, pero se le olvido contar que también fue: un joven revolucionario de extrema izquierda que apoyó presencialmente las revoluciones ultra izquierdistas de Centro América y el Caribe.

Después de haber pasado 10 días en que los movimientos sociales e indígenas pernoctaron en el parque El Arbolito y marcharon exigiendo sus derechos y pidiendo el retiro de los proyectos de ley presentados en la Asamblea Nacional. Con el pasar de los días vimos que estos manifestantes se multiplicaron en algunas provincias del Oriente, Galápagos y en varias de la Sierra, demostrando gran capacidad y resistencia, en cambio, en varias tomas fotográficas se vio siempre menos gente en la Plaza de la Independencia, defendiendo la revolución ciudadana.

Pacíficamente los movimientos sociales e indígenas se han retirado a sus cuarteles con la promesa qué dentro de pocos días regresarán a continuar con sus marchas reclamando, basándose en el derecho Constitucional de la resistencia.

Por más que el señor Presidente de la República salga con frecuencia al balcón del Palacio y con actitudes burlonas y despreciativas trate de minimizar los reclamos ciudadanos, éstos no desmayan y tienden a incrementarse. ¿Será éste un fracaso de las nuevas actividades del Canciller Patiño?

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