Ramiro Mantilla: Policía negoció con «Guacho» hasta cuando demandas involucraron seguridad jurídica del Estado
«Pienso que responsabilidades del Estado están salvadas. Se ha hecho todo lo humanamente posible», recalcó Excomandante General de Policía
De acuerdo al excomandante general de la Policía Nacional, Ramiro Mantillo, el Estado y la institución a la cual representaba, especialmente, hizo «todo lo humanamente posible» en el caso de secuestro del equipo periodístico de diario El Comercio (Javier Ortega, Efraín Segarra y Paúl Rivas), que posteriormente fue asesinado por el Frente Oliver Sinisterra, comandado por alias «Guacho». Asimismo, informó que la Policía Nacional fue la institución encargada de las negociaciones con el disidente de las FARC, hasta cuando sus demandas implicaban la seguridad jurídica del Estado.
¿El fallido rescate del equipo periodístico de diario El Comercio, secuestrado y asesinado por el Frente Oliver Sinisterra, fue una de las causas? A criterio del Excomandante, no. “Nosotros, desde la Policía Nacional, en todo este proceso de la frontera norte, hemos hecho un buen trabajo. Yo siempre me mantengo en que hemos afectado mucho a esta organización, más en Ecuador que en Colombia”.
“51 detenidos del brazo armado, logístico para el apoyo a todo el tráfico de drogas que existe en esa zona de frontera norte, así que yo me siento satisfecho. Como ustedes recordarán que se formó un Comité de Crisis en el que se tomaron las decisiones políticas al respecto, pero policialmente, la UNASE y la Policía Nacional hizo e hicimos lo que estaba a nuestro alcance”, señaló.
“Hay que recordar que ellos estuvieron secuestrados en Colombia y nosotros no teníamos el control de las acciones sobre las actividades de los captores”, relató. Desde su punto de vista, esta situación siempre representó una limitante para actuar, por lo que siempre coordinaban las acciones con las autoridades policiales colombianas.
Según los familiares de Javier Ortega, Paúl Rivas y Efraín Segarra; el secuestro se pudo haber evitado tomando en cuenta las comunicaciones que se mantenían desde los mandos medios policiales con alias “Guacho”. Ramiro Mantilla aclaró que los altos mandos no conocían de estas conversaciones en primera instancia, pero que quien las mantenía deberá responder por sus actos.
“Yo dispuse una investigación al respecto con la Inspectoría y hay, más o menos, un periodo de un mes en el cual él no reportó. Luego me reportó a mí y yo, inmediatamente, dispuse que se judicialice, que vaya a Fiscalía y se hagan los partes necesarios. Él tendrá que responder, cada uno es responsable de sus actos, pero en la Policía siempre hemos tenido ese sentido de transparencia, que es importantísimo porque usted no puede controlar a 48.000 hombres y mujeres policías, cada uno tiene su pensar y actuar”, manifestó.
Mantilla recordó que el último control en la zona de Mataje es militar, por lo que no conoce si es que no llegaron las órdenes adecuadas allí para que se impida el paso a cualquier tipo de persona en el sector por el riesgo que implicaba, “pero ese es un tema que yo siempre lo reclamé en las reuniones, el por qué se les permitió el paso”.
El Excomandante General detalló que la camioneta en la que se movilizaban los periodistas llegó a Mataje, no tenían ninguna señal de haber sido forzada o algún signo de violencia. Al interior estaban los chalecos antibalas de los tres trabajadores, lo que hace suponer que llegaron son problema a la zona. “Pero no sabemos si los secuestraron ahí o buscaron una entrevista con alguien. No se sabe si pasaron a lado Colombiano”.
“Yo no quiero culpar a nadie. El trabajo de periodistas, policías, etc., como cualquier otro, son de alto riesgo y la decisión de alejarse o acercarse al riesgo es de decisión personal. Usted tiene que evaluar la posibilidad de que un riesgo se materialice o no, y todas las acciones que usted haga lo alejan o acercan del riesgo”, expuso.
Para la Policía Nacional, dijo, el encontrar los tres chalecos antibalas significa que no sufrieron ataques bruscos o acciones violentas en su contra y, posiblemente, después fueron secuestrados. Pero además, que hayan ido con esas prendas, quiere decir que sabían del riesgo. “Eso está en las bodegas de la Policía Judicial, en cadena de custodia”.
A decir de Juan Sebastián Roldán, secretario particular de la Presidencia, el Gobierno no supo cómo manejar la situación. Sin embargo, el general Mantilla aseveró que, desde la Policía Nacional, sí supieron qué hacer. “Como Policía Nacional hay protocolos que se manejan a nivel internacional sobre el tema de un secuestro y todo secuestro tiene una negociación, la misma que fue policial al inicio, hasta que las demandas involucraban a la seguridad jurídica del Estado porque nadie puede disponer que se saquen a tres sospechosos o involucrados en un delito y se les entregue ante la primera demanda de libertad”.
“Es por eso que la Policía Nacional recomendó que se forme el Comité de Crisis, en el que estaban los ministros, el Fiscal General y el Defensor Público. Los ministros asesoraban al Presidente directamente. Yo nunca lo hice, una vez se habló, pero los que hablaban eran los ministros”, puntualizó.
Según precisó Ramiro Mantilla, desde el inicio de la situación, la Unidad Antisecuestros y Extorsión (UNASE) actuó y fueron parte de quienes recomendaron la instalación del Comité de Crisis. “El tipo de secuestro, el tipo de demandas, fue diferente. La UNASE obtiene el 95% de efectividad cuando son demandas económicas. Cuando son demandas políticas, no. Inclusive, el Presidente había pedido que se agiliten los procesos judiciales, se coordinó con el Consejo de la Judicatura, con Fiscalía y estábamos en ese proceso”.
“Si nosotros hacemos un análisis, en las conversaciones de los chats del supuesto Guacho –porque eso ni se confirmó- no teníamos el control. Tenemos que ser conscientes. Se le pidió pruebas de vida y todo lo que los protocolos determinaban. Este siempre fue un tipo que hacía ver de una decisión fatal, eso es lo que siempre, al menos, intuíamos de todos los mensajes. Incluso, nosotros filmamos un video de uno de quienes él pedía su libertad en donde dice que el Gobierno de Ecuador está siendo todo lo posible para su liberación”, señaló.
Recordando que, desde ese día a la siguiente semana (lunes), se enviaron las fotografías de los tres trabajadores, asesinados. “Ese día ya se tenía la audiencia de juzgamiento para uno de ellos. Incluso, el Presidente estuvo dispuesto a darle el indulto. Entonces, son cosas que sí conducían al posible canje, pero uno no puede tener el control de la otra parte”.
Para el General, Guacho existe pese a no haberse confirmado una comunicación directa con él, pero sí un enfrentamiento con la organización que él lidera. “Se confirmó además, que Guacho es ecuatoriano, claro que, a temprana edad fue a las FARC y es por eso que le pierden el rastro. Además, se hizo operativos en la casa de su madre”, añadió, resaltando que las acciones del disidente son en venganza a las acciones que han afectado a sus actividades ilegales.
“Al menos 15 detenidos en el año anterior, que eran parte de su organización. Por eso es que los primeros mensajes al Mayor, es que suelten a los muchachos y que dejen de molestar y operar. Ese es el primer requerimiento. Yo siempre digo que la presunción de inocencia es importante y el Mayor la tiene”, recalcó.
Asimismo, mencionó que, durante los últimos días en los que fue Comandante General, recibió llamadas de personas del sector, especialmente de palmicultores, quienes daban fe de la honradez y el profesionalismo del Mayor que mantuvo conversaciones con Guacho. “Son importantes las investigaciones que se vayan a hacer. Además, él está dispuesto –y lo dijo por escrito- a someterse a las pruebas de confianza”.
“Yo pienso que las responsabilidades del Estado están salvadas. Se ha hecho todo lo humanamente posible. Inclusive, como Policía Nacional presentamos 600 fojas en el informe en donde está detallado lo que se hizo: cómo se coordinó con la policía colombiana, cómo se trajeron equipos acá. Si alguien tenía otra solución a ese problema, que lo diga, pero acá no podíamos, inmediatamente, ante la demanda de un tipo de estos, sacar presos y ponerlos a sus órdenes. Hubiéramos tenido cuántos de esos secuestros, inclusive, dentro de nuestro país”, expresó.
Para concluir su intervención, el Excomandante con la Policía explicó que no se podía ceder ante las demandas de Guacho ya que eso hubiera sido ir en contra del Estado de Derecho en Ecuador. “Con esto no quiero decir que hay procesos y estábamos protegiendo ese Estado de Derecho, con eso agilitamos los procesos y buscamos lo que la Ley ofrecía para aceptar la demanda de estos individuos”. (JPM-PF)