Opinión

Que el Gobierno no ha participado ni participará.

Dr. Jorge Norero González/Guayaquil

 

En efecto, ningún gobierno participa en actos de corrupción ni ayer, ni hoy, ni nunca. El gobierno es ese órgano del Estado compuesto por instituciones, llamados a dirigir, controlar, distribuir, los recursos públicos, los servicios y las competencias que en el ámbito público, la Constitución y las leyes, le obligan a ceñirse y ejecutar a los hombres y mujeres que integran esas instituciones, ellos son los que podrían cometer y en efecto, muchos amparados en la sombra, indiferencia y falta de controles, abusan y hasta se apropian de recursos públicos, no rinden cuenta de sus administraciones y organizan estructuras criminales, para fines protervos o para obtener beneficios económicos ilegales e ilícitos.

Por lo tanto, escuchar a los presidentes, ministros, alcaldes, Prefectos, hablar de que el gobierno que ellos lideran no comete actos de corrupción, es completamente cierto, pero cuando sus integrantes son un colectivo de asaltantes, cínicos y mafiosos, se le asigna injustamente al Gobierno el mote o identificación de corrupto, permisivo, alcahuete, mediocre, insensible, oligarca, etcétera, etcétera.

Todo gobierno siempre tendrá dentro de sus filas, ratas, ratones y rateros, pues es enorme el queso (el dinero o masa monetaria que se genera por los ingresos del petróleo, energía eléctrica, agua potable, impuestos aduaneros, contribuciones, etcétera) y muchas veces por falta de CONTROLES, se establecen rutinas por parte de los mandos medios de burócratas, para unas veces por goteo, otras en llave abierta, mandarse a cambiar con el santo y la limosna.

Cuando en los Gobiernos, al iniciar su gestión se rodea por muchachos o de personajes que fueron chiros y de la noche a la mañana resultan ser prósperos emprendedores, con toda seguridad habrá corrupción, venta de cargos, tráfico de influencia, pago de ofertas, colaboraciones de campañas, las cuotas políticas por ejemplo en el servicio exterior ( embajadas y consulados) la mayoría de veces es para pagar favores y contribuciones en las campañas, compromiso familiares, honrar pactos políticos, etcétera.

Por si no sabían se los cuento, muchos de los familiares de generales y de almirantes, coroneles, etcétera, obtienen favores de ciertas autoridades, permitiendo el ingreso de sus familiares a instituciones claves, como Petroecuador, Flopec, eléctricas, Puertos, Dirección de Aviación Civil, Obras públicas, Astinave, empresas públicas, sin que esto quiera decir que son corruptos necesariamente, pero ingresaron por el sistema tráfico de influencia, sin participar en concursos de méritos y de oposición…

Han sido los mismos burócratas, los que han tejido toda una tela de protección, para evitar sus despidos y cese de funciones, dejando siempre la válvula de los cargos de libre remoción, para que el nuevo inquilino que ingresé a dirigir ciertos cargos, pueda designar a ciertos puestos claves, pero de membrete, porqué el verdadero poder lo tienen los mandos medios, por aquello combatir la corrupción estructural, es harto difícil, y ponerle la cascarita al que quiere hacer olas, es lo más común, fácil , y justificable, cuando el nuevo funcionario entra alocado, queriendo disparar por todos lados y acaba suicidándose, por no conocer las rutinas del sector público, otros las conocen plenamente y desde el principio aceptan un sobre bastante gordo, para ayudar al bienestar personal y familiar.

Nadie se atreve por cobardía, vergüenza, y hasta por amenazas de muerte, decir todas estas cosas que pasan todos los días, en todos los gobiernos, por eso jamás y lo sé perfectamente, aspiro a ser ministro, alcalde o cualquier puesto clave, soy un peligro, loco, hombre difícil, porque siempre los voy a combatir, me saludan muchos, doctor como está, que gusto, pero por atrás se perfectamente que hablan pestes de mí.

No sé preocupen por ahora, pero muy pronto se las verán conmigo, aunque sea en la otra vida.

 

Semper Fi.