Tecnociencia

Prueban con éxito en ratones una molécula para tratar el alzhéimer

Los científicos, que presentaron su avance a diferentes grupos de laboratorios farmacéuticos, desarrollaron la ASS234 como un híbrido de dos moléculas conocidas.

BARCELONA. Investigadores españoles de dos universidades de Barcelona y del Consejo Superior de Investigaciones Científicas probaron con éxito en ratones una molécula para tratar el alzhéimer y recuperar la memoria.

Según informó la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB), se trata de la molécula multidiana ASS234, que inhibe los enzimas Monoaminooxidasa (A y B), Acetil-colinesterasa y Butiril-colinesterasa, implicados en los procesos bioquímicos subyacentes en los desórdenes neurodegenerativos.

Según los ensayos, la molécula, que fue patentada en Estados Unidos a través de la empresa española Inurrieta Consultoría Integral, demostró un efecto neuroprotector en ratones transgénicos como modelo experimental de la enfermedad de Alzheimer.
La síntesis y diseño de la molécula han sido llevados a cabo por el investigador del CSIC José Luis Marco Contelles y por el de la Universidad de Barcelona (UB) Francisco Javier Luque.
La evaluación biológica de la molécula que han confirmado como potencial agente terapéutico en el mal de Alzheimer fue llevada a cabo por la investigadora de la UAB Mercedes Unzeta.

Todos estos investigadores trabajan desde hace años en el diseño, síntesis y evaluación biológica de nuevas moléculas multipotentes capaces de interaccionar con múltiples dianas celulares afectadas en la enfermedad de Alzheimer.

Tras muchas pruebas consiguieron la molécula ASS234, «que estimula la transmisión colinérgica y monoaminérgica, muestra un efecto antiapotótico, antioxidante y es capaz de disminuir la formación de oligómeros del beta-amiloide, disminuyendo el número de placas de amiloide en ratones transgénicos», han informado los científicos.

Los ensayos también revelaron que el ASS234 muestra un efecto positivo sobre la recuperación de la memoria a corto plazo en ratones lesionados con escopolamina. (Efe/ La Nación)