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Presidenta de la Asamblea cuestiona pronunciamiento de jefe militar sobre reformas a la seguridad social de las FFAA

La iniciativa contiene 15 artículos, 7 de los cuales reforma a Ley de Seguridad Social de las Fuerzas Armadas, 4 a la Ley de Seguridad Social de la Policía Nacional y 4 a la Ley de Pensiones de las Fuerzas Armadas.

QUITO. La presidenta de la Asamblea Nacional, Gabriela Rivadeneira, defendió la transparencia con la que la Legislatura está tramitando las reformas a la seguridad social de las Fuerzas Armadas y rechazó el pronunciamiento del comandante del Ejército, Luis Castro, quien la víspera, en una ceremonia castrense, pidió el archivo de la iniciativa que promueve el Ministerio de Defensa en busca de la equidad en el sistema de aseguramiento.

“La voz, que la acogemos en cierta medida, representa no la defensa institucional –eso tenemos que estar absolutamente claros-, es una voz que representa la defensa de intereses económicos de una clase o un grupo dentro de las Fuerzas Armadas que, en base a un sistema de jerarquías, han estado acostumbrados a privilegios”, dijo en entrevista con ANDES.

Rivadeneira dijo que no siente presión por el pronunciamiento de Castro al tiempo de destacar la transparencia con la que la Asamblea tramita el tema y la participación del representante civil de las Fuerzas Armadas, como lo es el ministro de Defensa, Ricardo Patiño. Además, mencionó que las jerarquías no son para proteger privilegios.

“En la Asamblea Nacional todos los trámites son transparentes y públicos. No estamos hablando de una ley que se está haciendo a espaldas ni de la institución ni de los funcionarios que representan a esa institución (Fuerzas Armadas)”, subrayó.

Recordó que la mesa legislativa que tramita la Ley ha recibido a asociaciones de militares en servicio pasivo y los ministros de las áreas relacionadas al tema (Defensa y Coordinador de Seguridad).

¿Por qué no se ha recibido a la cúpula?, se le cuestionó a Rivadeneira: “Eso es una responsabilidad de los ministerios. La cúpula no se manda por sí sola, es un órgano de organización interna de las Fuerzas Armadas que depende de un ente rector que es el Ministerio de Defensa, cuyo representante es un civil del Gobierno que es quien ha acudido a la comisión de lo Laboral a debatir sobre el tema”, respondió.

El comandante Castro también apeló a que las reformas observen el principio de retroactividad, lo que fue confirmado por la presidenta de la Asamblea. «Para información de todos los ecuatorianos, ninguna ley es retroactiva, todas las leyes son desde que se ejecutan para adelante. Es un carácter básico del constitucionalismo decir que ninguna ley tiene carácter de retroactivo (…) y los que tienen sus derechos otorgados hasta el momento de la aplicación de la ley los siguen teniendo de manera intacta», enfatizó.

A través del proyecto de Ley se busca realizar ajustes a las pensiones de los servidores públicos de las Fuerzas Armadas y de la Policía Nacional, que son parte de un régimen especial de la seguridad social. En el proyecto que reforma tres normas, el presidente de la República, Rafael Correa, argumenta que después de haber realizado estudios actuariales deben efectuarse urgentes modificaciones con el objetivo de mantener la sostenibilidad de las prestaciones.

La iniciativa contiene 15 artículos, 7 de los cuales reforma a Ley de Seguridad Social de las Fuerzas Armadas, 4 a la Ley de Seguridad Social de la Policía Nacional y 4 a la Ley de Pensiones de las Fuerzas Armadas.

“Este es un tema que se lo hace con absoluta responsabilidad con la concepción de que nuestra lucha permanente está basada en los principios de la equidad y de la justicia social y, sin duda alguna, romper privilegios sigue siendo una de las tareas permanentes”, reiteró la presidenta de la Asamblea.

La comisión de lo Laboral aprobará en los próximos días el informe para primer debate de las reformas a la Ley de Seguridad Social de las Fuerzas Armadas y de la Policía Nacional. El proyecto plantea un techo en las pensiones, como sucede en la sociedad civil y que se congelen las más altas hasta que converjan con la sociedad civil.  (ANDES/La Nación)