Opinión

Porteña: Una cerveza con sabor artesanal

Un joven emprendedor realiza un tipo de bebida diferente a la que se vende en las tiendas y autoservicios de la ciudad, desde hace aproximadamente un año. Se trata de una preparación casera, hecha con métodos alternativos.

Desde una fábrica ubicada en Mapasingue, Guillermo Guerrero elabora la única cerveza artesanal ecuatoriana que posee registro sanitario. “No existía una ordenanza municipal para las cervezas artesanales, yo tuve que crearla. Me tomó cerca de un año todo el proceso hasta su aprobación”.

Cuenta Guerrero que entre de las diferencias entre una cerveza industrial y una artesanal se encuentran el sabor, y el precio. Para que una cerveza artesanal obtenga su distinguido sabor se necesita que esté elaborada con cebada y malta, acompañadas de una cocción casera, mientras que las cervezas industriales son preparadas con cáscaras de maíz o arroz.

Pero incluso dentro del mundo artesanal de estas bebidas alcohólicas existen distintos sabores. “Porteña ofrece diferentes tipos de cervezas, no hay discriminación”, comenta Guerrero. Entre las propuestas de esta bebida que lleva tres años en el mercado, se encuentra  Honey Brew, que está hecha con miel y posee un sabor maltoso-floral, Robust Porter, cuyo sabor se asemeja al café y chocolate, y tiene un color negro, India Pale Ale es una cerveza rubia que posee un sabor amargo, y finalmente Scotch Ale, cerveza rojiza en la que los sabores de la malta predominan.

La distribución de Porteña se ha ido incrementando con el pasar de los años. Lo que inicialmente fue un experimento de “amigos borrachos”, luego pasó a pedidos de familiares, hasta que se expandió a negocios de comida. El hotel Oro Verde, Wingers, Puerto Charrúa y El Patacón, son algunos de los sitios dentro de Guayaquil donde se puede encontrar la cerveza. Montañita y la provincia de Machala poseen un punto de venta cada uno.

La marca Porteña, que tiene variedades de cebada y levaduras, además de las herramientas físicas como las ollas, mangueras y depósitos son algunos de los implementos necesarios para la elaboración artesanal de la cerveza, produce entre 1000 y 3000 litros mensuales de cerveza.  Su valor dentro de la fábrica oscila los $3.00 o $3.25, mientras que en los establecimientos es de $4.00 y $5.00.

Una de las ventajas de tomar diariamente una cerveza artesanal es que no representa riesgos para la salud, en relación al fantasma de la intoxicación por licor adulterado, explica su propietario, “En este caso, el alcohol se produce por un proceso natural de fermentación. Si es que no se agrega alcohol de forma adicional, entonces no existe riesgo de una intoxicación”, explicó.

El proceso de elaboración permite que el cuerpo absorba los nutrientes que la bebida ofrece, bondades que una cerveza industrial no posee debido a la rapidez con la que es elaborada. También afirma que la conocida “barriga de cervecero” se debe al mismo proceso.

Guerrero cuenta también que, cada cierto tiempo se reúne con sus colegas, quienes también elaboran cervezas artesanales, mientras fluye la conversación, toman cerveza al mismo tiempo que aprovechan para intercambiar propuestas de producciones con nuevos ingredientes y combinaciones de ingredientes que ya se encuentran en algunas de las cervezas que se comercializan actualmente. “De todos esos amigos, sólo uno tiene un poco de barriga” comenta Guerrero. (KSC/La Nación)