¡Pobre Barcelona!
Antonio Aguirre
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El Ídolo del pueblo está siendo disputado como un perfecto botín, tanto es el amor al club como las ambiciones por captar su presidencia y está ocurriendo lo que nunca antes había ocurrido.
Los competidores a la presidencia del club se hacen severas acusaciones mutuamente llegando hasta instancias judiciales por denuncia de lavado de activos en que el presidente en funciones, Antonio Noboa y otros cuatro dirigentes, son supuestamente acusados por el candidato opositor de su hermano, Luis.
En cambio, prudentemente el tercer candidato Carlos Nahón, guarda silencio en espera de los resultados de la investigación judicial.
La corrupción en el deporte rey es total. No existe segmento del mismo que no sea acusado de corrupción que inclusive los propios jugadores no cumplen con su deber profesional defendiendo en forma leal la camiseta que representan; es más, el presidente de Barcelona en recientes declaraciones dijo que ve “sospechoso el bajo nivel del equipo en sus últimas presentaciones que de 18 puntos en disputa solamente ha logrado cinco, eliminándolos prácticamente de cualquier ilusión de llegar a la final”.
El Alcalde de la ciudad que a su vez es presidente vitalicio del club, con la mayor serenidad como corresponde se negó a manifestar su preferencia en las elecciones que serán mañana.
Actitudes como las actuales le causan un enorme daño al club que poco a poco está perdiendo su hinchada y en consecuencia con el tiempo la mejor marca del país que es Barcelona, podría perder su hegemonía.
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