Opinión

Piratas

Comandante Raúl  Hidalgo Zambrano/Guayaquil

 

Es un adjetivo utilizado desde siglos antes de cristo para calificar a un asaltante o grupo que tripulando una embarcación ataca de forma violenta a marineros de otra embarcación en la mar o a un puerto con el propósito de robar bienes y hasta el buque, o secuestrar a personas para exigir rescate e incluso venderlas. Estos actos se denominan piratería.

En la Edad Antigua y antes de Cristo, se puede calificar de piratería, por ejemplo: En la mitología griega el caso de Jasón que navegó junto a sus argonautas por el mar Egeo y mar Negro en busca del Vellocino de oro (piel de carnero alado), lo encontró, robo y transportó a Yolco antigua ciudad de Tesalia-Grecia, para reclamar su trono. Homero, el escritor griego narró que: Odiseo cometió una serie de ataques y robos en su periplo de retorno a Ítaca. El gran general romano Julio César fue secuestrado en el mar Mediterráneo y liberado a cambio de 20 monedas de oro.

En la Edad Media y después de Cristo, hasta el siglo XV, se destacaron los vikingos, que, organizados en flotas saquearon puertos de Inglaterra y de otros reinos de Europa con acceso al mar o a través de ríos.

La Edad Moderna y después del descubrimiento de América (1492), es la época más rica de actividad pirata, siglo XVI al XVIII, una vez que el imperio español y portugués consolidaron su extraterritorialidad en América explotando y transportando oro, plata y especies hacia sus capitales a través del mar. Los piratas más famosos fueron los ingleses en el mar Caribe, algunos se denominaron Corsarios porque obtuvieron “patente de corso” otorgado por los reyes a cambio de compartir lo robado. Los más malvados se dedicaron a transportar y vender esclavos.

La Edad Contemporánea y después de la Revolución Francesa (1789), es una época de conflictos mundiales especialmente en el siglo XX con la I y II Guerra Mundial, una vez terminadas se conforma la ONU y empieza a tomar forma la soberanía sobre los mares por parte de los Estados ribereños. En 1982 se aprueba la Convención de las Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar (CONVEMAR), allí se establece cuáles son las aguas interiores y mar territorial con soberanía plena, la zona económica exclusiva con derechos soberanos, y la alta mar sin jurisdicción de ningún Estado. Ecuador se adhirió en 2012.

En el actual siglo XXI, los focos más peligrosos de piratería internacional están ubicados frente a Somalia, golfo de Guinea, estrecho de Malaca y sureste de Asia. Los Estados afectados en su comercio marítimo han conformado fuerzas navales para protección y autorizan embarcar mercenarios armados.

En nuestro país se producen actos de piratería en las aguas interiores del golfo de Guayaquil, zonas portuarias y litoral. Un acontecimiento de impacto mundial fue el reciente asalto armado a remolcadores, que tienen la tarea de atracar a los muelles de Puerto Bolívar a buques mercantes; y la extorsión solicitando dinero por una organización criminal a cambio de permitirles trabajar. Esto obligó a la Autoridad Marítima Nacional (Armada), a destinar protección armada embarcada para repeler a los piratas. Esperemos que no escale perjudicando nuestro comercio marítimo internacional.