Piratas cibernéticos prosperan por «la nube»
La piratería en línea de música, películas y otro tipo de contenido digital se ha trasladado a la nube de internet y ha catapultado los beneficios de los ladrones informáticos.
WASHINGTON. La nube es un espacio en línea donde los usuarios pueden guardar sus datos –fotos, documentos, etc., en lugar de almacenarlos en los discos duros de sus computadoras. Esto les permite acceder a todos sus archivos desde cualquier lugar con conexión a internet.
Pero este contenido no siempre ha sido obtenido legalmente. El estudio identificó treinta «cyberlockers» (casilleros cibernéticos) que operan en diversas partes del mundo y que, juntos, representan un beneficio anual de unos $ 96 millones.
Sus operadores usan la misma tecnología que utilizan los servicios legítimos de la nube, como Dropbox, iCloud y Amazon Cloud Drive. Pero contienen y permiten descargas de contenido ilegal como música, libros o películas, según un estudio de Digital Citizens Alliance y de NetNames, dos organizaciones especializadas en seguridad en línea.
Esta forma de piratería en la nube ha superado ya ampliamente la piratería en línea tradicional (en redes «peer-to-peer»), en la cual los individuos ingresaban al contenido de las computadoras particulares.
Algunos de estos ‘cyberlockers’ entregan a los usuarios contenido gratuito y se financian con publicidad, mientras otros exigen una suscripción (usualmente de $10 dólares) para permitir la descarga de películas, series de televisión, música u otra clase de material.
Uno de los sitios de descargas más populares, Megaupload, fue cerrado por las autoridades estadounidenses en 2012. Pero el operador neozelandés lanzó después otro servicio llamado Mega. Otros exitosos sitios de almacenamiento son 4Shared y Uploaded.
Por otra parte, los operadores de video en «streaming» (que se ve en línea sin descargar) que más prosperan son Putlocker, YouWatch y StreamCloud.
Los investigadores hallaron que cerca del 80% del contenido que está disponible en internet infringe las leyes de derecho de autor.
Pero la mayoría de estos sitios aceptan pagos de Visa y Mastercard. La página de pagos en línea PayPal, en cambio, es aceptada sólo en uno de ellos. «MasterCard y Visa deberían seguir los pasos de PayPal y adoptar políticas contra el negocio ilegal de estos operadores», señaló el informe.
Si los usuarios no pudieran pagar con sus tarjetas de crédito, serían más reticentes a darles a los piratas de la nube su información bancaria, por ejemplo.
Pero como estos sitios parecen legítimos y atraen anunciantes de marcas conocidas, consiguen reforzar la credibilidad de sus operadores. (Intenet/La Nación)