Tecnociencia

Pandemia y aislamiento: las dudas y los miedos de los padres

El pediatra Diego Montes de Oca responde a los interrogantes que surgen en el particular contexto de cuarentena que atraviesa el país. Las medidas preventivas que no se pueden pasar por alto y qué esperar a partir de la llegada de las bajas temperaturas.

En tiempos de aislamiento preventivo ante la pandemia de coronavirus, el pediatra argentino Diego Montes de Oca dedica la mayoría de sus noches a responder con paciencia los cientos de preguntas que recibe a través de su cuenta de Instagram (@drdiegomontesdeoca) de madres y padres preocupados. Entiende que es necesario que los profesionales de la salud se pongan, en situaciones como esta, a disposición de la comunidad para tratar de despejar dudas y reducir la incertidumbre todo lo posible.

“Anoche respondí alrededor de 350 preguntas, desde las 12 hasta las 3.15 de la madrugada”, contó en una entrevista con La Prensa Montes de Oca, quien también dirige la Fundación Primeros Pasos, una institución sin fines de lucro destinada a proveer ayuda, acompañamiento y asistencia a todos los niños que padezcan alguna enfermedad grave y que, por cualquier motivo, no pueden costear su tratamiento o necesiten ayuda para llevarlo adelante.

A pesar de que se mostró optimista frente a las estadísticas que hasta ahora se conocen en el país respecto de la cantidad de contagiados y fallecidos por coronavirus, el pediatra insistió en la necesidad de respetar las medidas de aislamiento impulsadas por las autoridades sanitarias, así como las otras estrategias de prevención: uso de tapaboca, lavado frecuente de manos, evitar tocarse la cara y no asistir a trabajar si uno presenta algún síntoma. “Da la sensación de que esto recién está empezando”, admitió el especialista. “Porque cuando uno ve los números y la tasa de crecimiento de lo que fue el coronavirus en otros países, se observa que en algunos se descontroló la evolución y, si bien nosotros hicimos las cosas muy bien, acá tenemos algún factor de incertidumbre, creo que el más importante es el invierno”, agregó.

– ¿Qué hacer si le tocan vacunas a los niños? ¿Conviene ir al vacunatorio?

– Esta es una de las preguntas más frecuentes. Sí, si se tienen que dar las vacunas, sobre todo la de la gripe, y las que le toque por el Calendario, es importante que se las den. Hoy en día se está vacunando a los mayores de 65 años. Si hablamos de la Capital Federal, hay 80 postas de vacunación donde se está vacunando contra gripe y contra neumonía. Después de que terminen con los mayores de 65 años, seguramente puedan vacunarse los que son considerados grupos de riesgo, dentro de los cuales están los chicos. Pero, independientemente de eso, en los Centros de Salud y Atención Comunitaria (CeSAC) y en los hospitales también se aplican las vacunas. No lo recomendamos, recomendamos vacunarse en estas postas o, para los que tienen prepagas u obras sociales, en los vacunatorios donde se están dando turnos para que no tengan que esperar.

De todas formas, la mamá que no quiere salir bajo ningún aspecto, puede esperar un poquito. No pasa nada que se pase un mes o dos. Pero sí es conveniente darles a todos los bebes de entre seis meses y dos años la vacuna de la gripe, porque este año tenemos que tratar de disminuir al máximo los casos de gripe que son los que se pueden confundir con coronavirus.

– ¿Conviene ir a la guardia médica si los niños tienen síntomas de alguna enfermedad?

– Siempre conviene manejarse con el pediatra de cabecera. Si el chico tiene fiebre, hay que llamar a su pediatra de cabecera. Respecto de cuáles son las indicaciones de testeo de coronavirus, lo primero que hay que saber es que los chicos de cero a nueve años, según lo que estamos aprendiendo de afuera, representan menos del 1% de todos los casos de coronavirus. Es decir que el 99% de los contagiados es mayor de 10 años. Entonces los bebés, generalmente, van a estar poco afectados por el coronavirus. No obstante, pueden contraerlo. De los casos en niños que tuvieron coronavirus, la mortalidad es cercana al 0%. Hubo casos aisladísimos, sobre todo en Estados Unidos, donde dos bebés fallecieron y están en estudio. En lo que respecta a los niños, hay que estar tranquilos porque no suele generar complicaciones, salvo casos totalmente excepcionales.

– ¿Y qué riesgo corren las embarazadas?

– Sucede un poco lo mismo que con los chicos. El virus puede afectar a embarazadas pero no tienen más riesgo, como si tuvieran más de 80 años. Igualmente, siempre tienen que estar atentas. Hay embarazadas que presentan complicaciones, pero la mortalidad es excepcional.

– ¿Cómo deben manejarse los que no tienen un pediatra de cabecera a quien contactar, por ejemplo si el niño tienen diarrea o fiebre?

– Hoy en día muchas prepagas ofrecen la teleconsulta, pero si no tiene pediatra, no tiene obra social y no tiene teleconsulta ni ningún médico a quien preguntarle y el chico está con 40 grados de fiebre, va a tener que ir a una guardia. Si podemos hacer una teleconsulta o la llamada al pediatra o la llamada a la obra social o la llamada al 147, es mejor porque alguien lo va a orientar y así va a saber a dónde tiene que ir y si puede esperar o no.

NIÑOS ENCERRADOS

– ¿El aislamiento puede causar estrés en los niños?

– Generalmente el chico no sufre tanto estrés. Si está en su casa, con sus papás, en un ambiente agradable, de juego, de distensión, el chico no se estresa. Se estresa cuando ve un ambiente totalmente hostil. Diría que el estrés pasa más por los padres que por los chicos. El chico aprende de los padres, copiándolos. El ejemplo es la norma de educación más importante para que el chico haga lo que vos hacés y no lo que vos decís. Por lo cual, creo que el estrés, en los chicos que están en su casa con sus papás y están todo el tiempo para ellos, en un ambiente no estresante, no se da.

– Ese sería el ambiente ideal. Pero se sabe que hay muchos adultos que están atravesando una situación de incertidumbre no solo en cuanto a la salud sino también económica. ¿Ese contexto puede afectar de algún modo a los chicos?

– En cualquier contexto, más allá del coronavirus, cuando hay estrés en la casa y los padres están muy tensos, el chico lo siente y lo manifiesta como puede. Esto no depende del chico. Pero no se puede dar un consejo y decirle a quien está muerto de miedo y totalmente nervioso porque no tiene trabajo que cuando esté con sus hijos les sonría y haga como si está todo bien… No. Es imposible tratarlo de una forma distinta a lo que uno está sintiendo. La clave ahí es ver el vaso medio lleno: que estamos con nuestros hijos, que no nos queda otra, y que sabemos que por ahí la estamos pasando más o menos pero hay que ver el lado positivo. Si estoy muy descontrolado, ver si algún psicólogo amigo me puede tirar algún tip. El chico, sobre todo el más bebé, es producto de lo que son los papás.

Si tengo un hijo adolescente, tengo que estar más atento porque el adolescente ya tiene su autonomía, su personalidad formada. Si veo que mi hijo adolescente, con el que ahora tengo la posibilidad de estar mucho más tiempo, cambió su conducta, está angustiado, ahí sí tengo que sentarme a hablar con él, y hablar con el pediatra y prestarle atención.

– ¿Qué les dice a los padres que le preguntan si conviene salir a dar una vuelta con los chicos en auto para que “se despejen” porque viven en un departamento y se sienten ahogados?

–  Obviamente el aislamiento implica que no se puede salir. Si analizamos los valores de la cuarentena, la Argentina está en una situación que es alentadora: a la fecha tenemos 2.571 contagiados, que para la semana en la que estamos es muy poco comparado con lo que pasó en otros países. Además, el número de contagiados se duplica cada 13 días. En el caso de los fallecidos, la cifra se duplica cada ocho días. Y este es otro dato muy importante porque al hablar de contagiados se puede pensar que hay pocos porque se testea poco, pero no pasa lo mismo con los fallecidos. En Italia, para esta misma semana se duplicaban los casos cada dos días y los fallecidos cada un día y medio.

Tenemos que saber que lo que estamos intentando hacer es que se contagie la menor cantidad de gente posible, durante un tiempo que sea lo más prolongado posible, para que los que se vayan a enfermar podamos atenderlos adecuadamente y, sobre todo, tenemos que tratar de que no se enfermen los mayores de 60 porque son los que tienen mayor mortalidad.

Todo el sentido de esta cuarentena es tratar de que la gente no se contagie. Si vos estás encerrado en tu casa, el virus no puede entrar por la ventana y contagiar. Además, esto de quedarse en casa tiene su lado positivo: estar mucho más con tus hijos, con tu familia, poder tener muchas más charlas, conocer lo que piensan y lo que sienten. En pediatría, desde hace años las mamás se nos quejan diciendo que no tienen tiempo para estar con sus hijos. Esta es una oportunidad obligada, si tenés un bebé, de tirarte al piso, agarrar una cacerola y una cuchara para jugar con él; si tenés hijos más grandes -como yo-, jugar a las cartas, y calculo que nunca más vamos a vivir algo como esto.

– ¿Qué pasa si hay que internar a un bebé?

– Obviamente, se interna la mamá con el bebé.

– ¿A partir de qué edad se debe usar barbijo para salir a la calle, por ejemplo, para salir a vacunar a los niños?

– Después de los dos años de edad se le pone barbijo, antes no. Con el tapaboca o barbijo casero estamos diciendo yo te cuido a vos al ponerme uno, vos cuidame a mí poniéndote uno. Y de esta tenemos que salir todos juntos. Porque la gente que se hace la viva y sale sin tapaboca, no solo es infractora de la ley sino que además puede convertirse en asesina porque por ahí por culpa de esa persona se contagia a diez o a 100 personas y se mueren los más vulnerables, que son 20 abuelos.

– Y esto ocurre porque puede haber personas con coronavirus pero sin ningún síntoma ¿verdad?

– Exacto. Hoy en día todos podemos tener coronavirus porque ya está entre nosotros. Yo puedo ser un asintomático, puedo enfermarme mañana y contagiar a partir de hoy. Lo otro que creo que va a cambiar es que aprendimos que con 37,5 de fiebre, un poquito de tos, inclusive mocos, hoy en día nadie puede ir a trabajar porque puede tener coronavirus y puede contagiar, ya que en algunas personas los síntomas son mínimos.

– Si bien es difícil hacer el pronóstico, ¿qué cree que podemos esperar para los próximos meses? ¿Falta todavía atravesar lo peor?

– Sí. No lo sabemos, pero da la sensación de recién estar empezando. Cuando hablan tanto del levantamiento de la cuarentena, creo que hay que pensar que estamos empezando y que hay que ir día a día. Tenemos que estar muy atentos. Cuando uno es médico y ha visto y ve morir a adultos y niños por enfermedades como una gripe, una neumonía, no te lo sacás más de la cabeza. Los médicos, además de hablar desde los números, hablamos desde el sentimiento y la emoción. Nosotros sabemos lo que es eso porque lo hemos visto. También informamos desde el corazón: lo que te puede pasar es algo trascendental, es un antes y un después en tu vida. Si le pasa algo a un familiar tuyo es algo con lo que vas a tener que convivir toda la vida. Por eso queremos priorizar la salud ante cualquier bien económico.

Fuente: www.laprensa.com.ar