País de riesgo
Luis Hidalgo Vernaza
luishidalgov@gye.satnet.net
El riesgo está vinculado en ocasiones con situaciones como la inestabilidad política, delincuencia, sicariato, inseguridad jurídica, etc, más no se toma en cuenta que tiene una íntima relación con lo económico.
Invertir en el Ecuador cuando no se tiene las reglas del juego claras, representa para cualquier persona natural o jurídica, peligroso y sin atractivo; pero si a esto se le añade la convulsión interna, las reformas a su Carta Magna y las leyes que se pretenden introducir, el panorama es aún mucho más grave.
Los análisis económicos nos revelan las cifras negativas que tiene el país en inversión extranjera; a esto se suma el hecho de que el precio del petróleo sigue bajando siendo este uno de los ingresos con que se apuntala el Presupuesto del Estado. Se anuncia una reducción de los egresos que se presupuestaron y una posible fusión de Ministerios y de algunas instituciones del Estado, pero no es suficiente, el aparataje burocrático que se ha montado creció sin razón y sin medida.
Nuestro principal financista, China, está afrontando una crisis de consideraciones que de alguna manera arrastra al mundo. El lunes de esta semana, al que le denominaron: Lunes Negro, las Bolsas de Valores de un sinnúmero de países sufrieron una caída fuerte, no vista desde el 2008. De igual forma el precio del petróleo se afectó y continúo a la baja, llegando a estar en menos de $ 40; el nuestro más bajo aún; no obstante, el Presidente sostuvo en algún momento, que no pasaría nada aunque lleguemos a $ 20.
Al sector privado nacional se lo golpea con salvaguardias y trámites engorrosos que le restan su desenvolvimiento. Los Tratados Internacionales siguen a la espera y, la anunciada apertura con países cuya importancia comercial nos interesa, no se concretan.
La casi nula inversión extranjera viene desde hace tiempo representando un altísimo peligro para la dolarización, situación que aparentemente no le preocupaba al Gobierno por su visión socialista y estatista.
Lo que le quitaba el sueño es la baja del precio del petróleo y la dificultad de conseguir créditos internacionales; pero hoy las cosas son diferentes, todo se le presenta color de hormiga, el petróleo cae y no hay prestamista que quiera saber de créditos para el Ecuador.
La situación económica tiene nuevos aliados. La violencia que invade al país por las protestas que se traducen en marchas y detenidos, azuzados por la posición intransigente del Gobierno y sus partidarios, que se niegan a dialogar, confrontando y desafiando, haciendo tabla rasa de las leyes incluida en la Constitución y, el tener un cambio rígido con una moneda que no permite devaluar.
El fenómeno de El Niño es prácticamente un hecho, sus estragos dejaran a las erupciones de Cotopaxi en algo insignificante. El país carece de reservas o ahorro para enfrentarlo, la situación se tornara muy difícil.
Se deben hacer ajusten a nivel del Sector Público. Es necesario achicar el porte del Estado. Los sueldos de la burocracia reflejados en el gasto corriente, por más que se diga que son marginales son muy abultados. Hay que bajar el riesgo país.
Las opiniones vertidas en el medio son de responsabilidad del autor.