Tecnociencia

¿Organizar las redes de suministro eléctrico como internet?

Un árbol derribado, la caída de un relámpago… Sea cual sea la razón, no hace falta mucho para alterar la red de suministro eléctrico. Un corte del suministro puede durar apenas unos pocos minutos, pero restaurarlo a millones de personas normalmente lleva horas, o más tiempo. La manera en que muchas redes de suministro eléctrico están diseñadas contribuye en buena medida a que un desperfecto en algún punto del trazado afecte a una parte considerable de usuarios.

 EE.UU. Unos científicos proponen un diseño alternativo, inspirado en la arquitectura de internet. El equipo de Huaguang Zhang, director del Instituto de Automatización Eléctrica en la Universidad del Nordeste, en China, cree que en efecto la electricidad podría distribuirse en una red inspirada en la actual internet. La «internet de la electricidad» que Zhang y sus colaboradores tienen en mente todavía no ha abandonado el tablero de diseño, pero ya han identificado las características básicas que deberá tener.

 A diferencia de los sistemas energéticos convencionales, la próxima internet de la energía se basa en la coordinación de múltiples microrredes.

 Una red energética principal podría asociarse con generadores descentralizados, desde centrales que utilizan combustibles convencionales hasta aerogeneradores y sistemas de energía solar, de modo que buena parte de la actividad la hicieran múltiples microrredes dentro de cada red asignada.

 Cada microrred podría inyectar energía sobrante (si trabaja con cargas bajas) o bien absorber la que le falte (si trabaja con cargas altas) hacia o desde otras microrredes cercanas o hacia o desde la red principal.

 El equipo de Zhang ha determinado cómo optimizar mejor este intercambio energético entre la red principal y las múltiples microrredes, usando algoritmos.

 Los algoritmos están basados en el consenso, lo que significa que los generadores descentralizados dentro del sistema acuerdan que uno de ellos representará su estado ideal. Este representante se comunica con la red principal y recoge los costes energéticos de cada generador para establecer el precio de la electricidad dentro de la red.

 El siguiente algoritmo permite a cada generador calcular de forma precisa sus necesidades locales en comparación con el suministro y la demanda globales, mediante la recogida de información procedente de sus microrredes interconectadas. Basándose en esta información, pueden solicitar más energía, o vender la que sobre a la red principal para que sea enviada allá donde se necesite.

 Los investigadores simularon su método de gestión entre siete sistemas separados, bajo diferentes limitaciones de tiempo y cargas de energía. En cada ocasión, los algoritmos demostraron ser efectivos. (Internet/ La Nación)