Tecnociencia

Operación inédita de Neotráquea

La sabia naturaleza contribuyó que el organismo del paciente genere una nueva tráquea y el señor Díaz pueda hacer una vida normal.

Dr. Fabián R. Miño A.

Cir. Cardiovascular y Torácito

Coronel de E.M  de AVC. FAE  (SP)

GUAYAQUIL. El 24 de julio de 1986 el conscripto Manuel Díaz fue admitido en el Hospital General de las FFAA en Quito con el diagnóstico de enfermedad de Guillain Barre, que se caracteriza por parálisis progresiva ascendente de los músculos, esta parálisis dificulta y llega a impedir la respiración por lo que un número elevado de estos pacientes debe ser sometido a respiración asistida con tubo endotraqueal y conectado a un respirador. Desafortunadamente, el tubo endotraqueal no puede permanecer más de diez días pues produce severa inflamación y edema o necrosis de la mucosa y cartílagos de la pared traqueal. El paciente en el transcurso de su enfermedad debió ser sometido a una traqueotomía, operación en la que a través de una pequeña incisión en el cuello se introduce en la tráquea un tubo menos irritativo y que, por lo tanto, puede permanecer semanas o hasta meses.

Dos intervenciones quirúrgicas realizadas el 14 de diciembre de 1986 y el 3 de enero de 1987 del tipo de traqueotomías produjeron obstrucción de un segmento considerable de la tráquea.

En condiciones ordinarias las obstrucciones traqueales que vuelven hasta cuatro o cinco anillos de la misma pueden ser solucionadas con una cirugía en la que se resecan los anillos obstruidos y mediante movilización cuidadosa de la tráquea se realiza una anastomosis entre “unión” de los segmentos traqueales remanentes. Este tipo de cirugía puede realizarse cuando la extensión de la obstrucción de la tráquea no supera un 50% de su longitud total. En el caso presente, debido a las intubaciones y traqueotomías, la obstrucción involucraba casi toda la extensión de la tráquea, por lo que la resección y sutura se hacían imposibles.

Con este paciente quedaban dos alternativas la primera, proceder a una traqueotomía definitiva que se denomina mediastinal, en la que es necesario la resección de la parte superior del esternón y la parte interna de ambas clavículas, para poder en esta forma abocar el segmento pequeño de tráquea remanente al exterior del tórax con lo que el paciente puede respirar pero pierde la voz definitivamente, se trata de una cirugía grande y mutilante. La otra alternativa era colocar una prótesis de tráquea, procedimiento que en el mundo estaba todavía en una fase experimental y que en muy pocos casos había sido colocado en un humano, diversos materiales habían sido colocados con resultados poco satisfactorios.

Hablamos con el paciente y sus familiares explicándoles ventajas y desventajas de los dos procedimientos y reafirmando que las prótesis estaban aún en estudio experimental. El paciente y su familia aceptaron la colocación de la prótesis.

Contactamos al Dr. Neville, Profesor de Cirugía Torácica de la Universidad de Nueva Jersey, quien había trabajado experimentalmente en la confección de estas prótesis de teflón. Pedimos su asesoramiento. Él nos envió 6 prótesis de tamaños diferentes para que utilizáramos la más adecuada. Nos auguró éxitos en la cirugía.

Previa preparación del paciente la cirugía fue realizada el día 20 de marzo de 1987. El equipo quirúrgico estuvo conformado por los doctores Fabián Miño y Wellington Sandoval, como cirujanos, y doctores Efraín Vela y José Alomía, como anestesiólogos y el doctor Alberto Lasso, jefe de cuidados intensivos. La cirugía concluyó sin complicaciones, recuperándose el paciente en forma satisfactoria. El paciente fue dado de alta en buen estado general.

El caso fue presentado en el Congreso Mundial de Cirugía Torácica, realizado en Atenas en 1988, produciendo gran debate y controversia. Tuvimos la fortuna de que los doctores Griffith Pearson, de la Universidad de Toronto, y Hermes Grillo, de la Universidad de Harvard, las mayores autoridades en este tipo de cirugía, nos respaldaron.

Controlamos al paciente periódicamente por un período de dos años luego de lo cual y hasta entonces hacía una vida normal. Luego de este tiempo, no concurrió más a la consulta.

El mes de julio del año 2014, el paciente fue remitido al Servicio de Cirugía Torácica del Hospital HCAM de Quito, con los síntomas de tos y expectorando pequeñas partículas de teflón de la prótesis.

El enfermo fue evaluado por broncoscopía, comprobándose la permeabilidad de la vía aérea y la destrucción de la prótesis, evaluándose la longitud de la prótesis y permeabilidad de los dos extremos de la vía aérea. En septiembre del año 2014 el paciente fue intervenido quirúrgicamente realizándose la extracción de los fragmentos de la prótesis encontrándose que se había formado una nueva tráquea con completa epitelización del segmento interno y fibrosis de la parte externa conformando una nueva tráquea de neo formación. La patencia de la tráquea puede verse en la broncoscopía que demuestra la permeabilidad de la vía aérea sin lesión alguna según las fotografías adjuntas.

El caso demuestra la colocación de una prótesis de Nevilla como una alternativa en la cirugía de obstrucción de la tráquea. La permanencia de 29 años y su estado actual son prueba de que la decisión quirúrgica fue correcta y que la duración de esta prótesis es con toda seguridad la más larga patencia de una prótesis traqueal en la historia quirúrgica de Latinoamérica y posiblemente del mundo.

La sabia naturaleza contribuyó que el organismo del paciente genere una nueva tráquea y el señor Díaz pueda hacer una vida normal.