Antonio Aguirre

La extensa y muy esperada reforma tributaria ya está en manos de la Asamblea Nacional,  tiene que ver  principalmente en los ámbitos Tributario, Financiero y Productivo.

Mucho ruido y pocas nueces sin haber incorporado muchos  de los pedidos de las cámaras de la producción, que en varias oportunidades fueron presentados en los fructíferos  diálogos con el Primer Magistrado y su frente económico continuista, que mantiene su estribillo que todo es en defensa de la dolarización.

Los reciclados continuistas siguen manejando la economía nacional, ahora que el ambiente político está mas despejado sería el momento preciso para hacer un relevo de funcionarios para refrescar todo el frente económico.

Es posible que en pocos días más, las cámaras que se sientan afectadas presenten los reclamos habituales por la insatisfacción con la nueva reforma tributaria al puro estilo Correista preparada,  estudiada y presentada  por  los mismos funcionarios anteriores que dejaron al país en la  bancarrota y rumbo al descalabro total, si no toman las medidas adecuadas al actual momento económico que se sigue manteniendo con la crisis heredada de la década corrupta.

Es muy difícil complacer a todo el mundo, pero se ha hecho costumbre cargarle el peso de la crisis a los sectores productivos que arriesgan su capital como cualquier inversionista que busca una utilidad razonable, en las actuales condiciones será muy difícil la repatriación de capitales, más fácil sería buscar e incautar los dineros producto de la corrupción y sobreprecio tan comunes aceptadas y practicadas en la década robada.

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