Opinión

NUESTRA REFLEXION DIARIA

Pra. Miriam Florencia/ Guayaquil

Así, pues, nosotros, como colaboradores suyos, os exhortamos también a que no recibáis en vano la gracia de Dios. Porque dice: En tiempo aceptable te he oído, Y en día de salvación te he socorrido. He aquí ahora el tiempo aceptable; he aquí ahora el día de salvación. 2 Corintios 6:1-2

Nosotros, los creyentes en Cristo, estamos llamados a ser colaboradores de Dios para exhortar a aquellos que aún no han recibido a Jesús en su corazón como su Señor y Salvador a que lo hagan hoy, no dejándolo para otro día, no dando paso a excusas como “no estoy preparado” “ no creo en eso”, en fin son varios los pretextos que las personas dan para no tomar la decisión más importante de su vida, que es encargarse de la salvación y dejar de recibir el regalo más grande que Cristo puede hacer a la humanidad, que es la salvación mediante su muerte en la cruz del Calvario. El Señor no hace acepción de personas, y está pronto a escuchar el clamor de un pecador arrepentido, porque en tiempo aceptable Él escucha a todo aquel que busca su perdón y lo socorre para que pueda ser salvo y disfrute del regalo de la vida eterna. Para recibirlo solo es necesario arrepentirse y buscar de todo corazón a Jesús confesando con sus labios y creyendo en su corazón que Él es el Cristo, el Hijo del Dios viviente.