NUESTRA REFLEXIÓN DIARIA
Pra. Miriam Florencia/ Guayaquil
“Bienaventurado el hombre que teme a Jehová, Y en sus mandamientos se deleita en gran manera” Salmo 112:1
La palabra bienaventurado significa doblemente dichoso. Así es el hombre que honra a Dios, que se deleita, que se maravilla en sus mandamientos y en sus preceptos, en su Palabra, que alumbra el camino de los que lo aman y lo siguen. Deleitarse, sentirse placentero al meditar en Su Palabra hace a una persona dichosa, porque no hay nada mejor en el mundo que estar bajo la presencia de Dios, conociéndolo cada día más, amándolo y descubriendo esas cosas grandes y ocultas que Dios tiene preparado para los que le aman. Eso es lo que constituye ese deleite, descubrir esos tesoros que hay en la Biblia, palabras que le dan vida, que le dan alegría y esperanza, esa dicha es la que toda persona debería buscar, y cómo encontrarla? Deleitándose en la presencia de Dios cada día.