Dr. Jorge Norero González/Guayaquil

«El peculado es la conducta ilícita en la que el funcionario público arbitrariamente decide utilizar dineros o bienes públicos de manera ilegítima, para obtener un beneficio propio o de TERCEROS»…

Está parte última es lo que se omite, no impedir la utilización de recursos públicos por parte de terceros designados por él, cuando su obligación es impedirlo con cualquier medio, y no simplemente luego decir: no lo conozco, creo que es un torpe, que lo traigan del cogote, cuando tuvo información privilegiada que el desaparecido Hernán Luque, cometía irregularidades y nada hizo para denunciarlo penalmente, lo que hubiera evitado está terrible situación que atraviesa…

Cuando alguien quiere aniquilar la reputación de otro presidente LASSO, tiene en la justicia una autopista para demandar la reparación del honor y la honra, frente a injurias y calumnias, acción privada que lamentablemente usted no ejerció desde el inicio, cuando se empezó a cocinar toda esta fanesca…

Los demócratas tenemos siempre en la frente, la honestidad, la ética, y la defensa incondicional del bien común, la seguridad, el bienestar, el respeto e igualdad de todos ante la ley y sus instituciones, no es ser demócratas la sola declamación de su enunciado….

Acudir a un juicio no es ser demócrata, es ser un imputado de presuntas irregularidades, y esto por no haber tenido la intuición y el olfato de que negociar y tener contactos con delincuentes, acarrea traiciones y conductas que eso sí amenaza con desestabilizar la democracia, la paz y la seguridad de toda una nación, ¿y en esto cuál fue su justificación?

Nosotros el pueblo, rechazamos este zigzagueo inmoral, que desde el inicio usted ha mantenido con grupos y personas, que juro combatir, perseguir y que devuelvan lo robado, para luego de manera inocente exclamar quieren asesinar mi honra y buen nombre, con todo honestidad, usted cree que los ciudadanos somos tontos y pendejos, no Guillermo Lasso Mendoza, esto lo debió meditar antes de pactar con pillos, antes de designar torpes, antes de traicionar sus juramentos y ofertas de campaña, y ahora sí es varón y algo de honor tiene, asuma las consecuencias de sus actos.

Siempre Fi.