Gabriel Navas Vinelli (Gueiby)

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Siendo un amante de la naturaleza y de los animales, debo prevenir a mis lectores, que habiendo hecho varias investigaciones,  definitivamente, y con mucha pena, debo informarles que las palomas  pueden transmitir más de cuarenta enfermedades.

Este tierno animal se lo ha utilizado como símbolo de paz y en algunas religiones simboliza al Espíritu Santo, hay quienes tienen estos bellos ejemplares como mascotas  en sus hogares, pero cuidado,  a través de las heces,  entre las graves enfermedades que transmiten está la salmonelosis, que comprende un conjunto de cuadro clínicos cuya principal manifestación es la gastroenteritis aguda.

Cuando éstas aves se anidan cerca de los seres humanos generan riesgos biológicos, transmitiendo enfermedades contagiosas, entre ellas está la histoplasmosis: que es una enfermedad causada por  las esporas de un hongo son inhaladas y entran en los pulmones, otra es la candidiasis: causa infección en forma de hongo o fermento que afecta la piel, la boca, sistema respiratorio, intestinos y aparato urogenital, y,  la cryptococcosis: se encuentra generalmente en el suelo, si uno lo inhala afecta a los pulmones o puede propagarse por todo el cuerpo.

No soy capaz de proponer extinguirlas, porque eso sería contra natura,  pero si evitar su proliferación, desde niños nos enseñaron a echarles maíz  o granos de arroz, la verdad es que lo disfrutamos todos y a todas las edades, lamentablemente,  con un alto riesgo, últimamente se las observa en gran  cantidad en las distintas urbanizaciones y parques de la ciudad.

Las pequeñas palomas llamadas tierreras que se están reproduciendo  a una velocidad increíble, anidándose en los techos de las casas y como grandes equilibristas se sostienen entre los cables de luz y teléfono, no lo he visto pero me comentan: se aparean con gran equilibrio.

Pongamos todos un granito  de arena, no un granito de maíz, para evitar se sigan proliferando estas hermosas aves que distraen a los niños y por lo general a los ancianos, más bien busquemos otro entretenimiento que nos distraiga a todos.

No hay mejor cura que la prevención.

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