Orlando Amores Terán/Quito

 

Primero fue la mujer asesinada por su cónyuge, luego la Consulta inservible, después la farsa electoral, ahora el sainete legislativo por el juicio al inepto mandatario.

De todo nos preocupamos, menos de lo trascendental para el futuro del país, de nuestras familias y amigos.

La bufonada legislativa, no va a prosperar.

Solo hay un informe mal estructurado.

No hay acusación constitucional.

Si ese mamotreto de informe, lo pretenden convertir en acusación, la Corte Constitucional no lo va a admitir.

Debemos concentrar nuestros esfuerzos en lo fundamental.

No tenemos derecho a distraernos, mientras continúa vigente el actual sistema.

Debemos todos, «evangelizar», todos los días, por todos los medios, hasta que se haga parte de nuestra médula cívica, exigir que se desarme el narcoestado plurinacional oclocleptocrático, que se eliminen las funciones e instituciones creadas por el narcoterrorismo en Montecristi (Función de Transparencia, Función Electoral, CPCCS, CNE, Asamblea Nacional, CJ, regiones).

Sólo cuando todos exijamos aquello, ningún politiquero oportunista, de show mediático, con poses de síndrome Dunning-Kruger, se abstendrá de incluir en su plan de trabajo, esa propuesta vital para la pervivencia del Ecuador, que es la que nos permite recuperar la ¡Libertad!

La ¡Libertad!, es la base fundamental, para que haya trabajo, paz, progreso, inversión, seguridad.

Si no priorizamos nuestra actividad cívica de ese modo, si nos distraemos, no vamos a lograr salir del lodazal del narcoestado plurinacional oclocleptocrático en el que estamos hundidos.

Entonces, el narcoterrorismo nos conducirá a la cubanización total del país, utilizando como vehículo, el intacto sistema constitucional narco-comunista vigente, ratificado por la Consulta inservible, dentro del que pedimos y esperamos haya paz, progreso, seguridad.

Es como esperar que el diablo instale aire acondicionado, junto al horno del infierno.

Ya es hora de ponernos de pie, e identificar la ruta a seguir.