En su clásico auto Mini verde-limón y sobre su recordado y cómodo sofá, el actor Rowan Atkinson, a sus 60 años, conmemoró el cumpleaños número 25 del querido personaje británico.

LONDRES. A sus 60 años, sin cámaras, focos, ni claquetas. Tampoco actores, ni ayudantes de producción, ni director, porque no estaba previsto ningún rodaje, el actor Rowan Atkinson recordó a Mr. Bean, el más popular y querido de sus personajes, de una particular manera.

Sentado en una ‘chaise longue’ –sillón-, amarrada con cuerdas al techo de su emblemático Mini color lima, Mr Bean sorprendió a los transeúntes que paseaban en los alrededores del monumento británico celebrando los 25 años del estreno de la serie. Una imagen que enseguida les recordó a los transeúntes una de las memorables escenas del show trasmitido entre 1990 y 1995.

Ataviado con su descolorido traje y más hablador que de costumbre, Mr. Bean anunció que su fiesta de cumpleaños sería íntima y tranquila. «Sólo mi amigo ‘Teddy’ y yo», informó. Aun así, no perdió la oportunidad de darse una vuelta en su coche cargado de regalos por los alrededores del Palacio de Buckingham, ni de hacerse unas cuantas fotos. Ni siquiera los agentes de la Policía metropolitana londinense pudieron resistirse a inmortalizarse en una instantánea junto al ilustre mimo.

«Bueno, es fantástico. Quiere decir, soy conocido en Brighton y Birmingham, todo el mundo me conoce», bromeó Atkinson. Y lo cierto es que, si no todo el mundo, buena parte de él, pues las disparatadas andanzas de Mr. Bean se estrenaron en la televisión británica en 1990, y de ahí se extendieron a países como Alemania, Estados Unidos, Francia, Japón o España.

El personaje gustaba y, siete años después de su debut en la pequeña pantalla, protagonizó su primera película, a la que sucedería otra una década después. En 2012 el simpático personaje hizo una aparición estelar en la ceremonia de inauguración de los Juegos Olímpicos de Londres. (Internet/La Nación)