Morbilidad y mortalidad materna infantil
Los indicadores de salud materna e infantil presentan una situación de mayor deterioro en el continente Africano y Asia.
GUAYAQUIL. Según datos de la Organización Mundial de la Salud, OMS, anualmente ocurren 150 millones de nacimientos, un 10 % de estos niños y niñas fallecen antes de cumplir 5 años y 8 millones antes del primer año de vida.
Aproximadamente 529.000 mujeres fallecen (razón de mortalidad materna 400/100.000 nacidos) en el mismo período, por causas asociadas al embarazo, parto o puerperio. El 99% de estas muertes provienen del mundo en desarrollo, principalmente del sur de África, Asia y América Latina y son evitables con cuidados médicos básicos y oportunos, asociados a sistemas de salud eficientes. La situación materno-infantil adquiere por lo tanto características de emergencia epidemiológica, con necesidad de intervenciones urgentes a nivel mundial.
Los indicadores de salud materno-infantil son considerados un reflejo del resultado de toda la situación de salud de un país. Representan el resultado de una sumatoria de factores económicos, educacionales, nutricionales y de acceso a redes de protección social.
Existe actualmente la voluntad política de las naciones por considerar la mortalidad materna y del niño como una emergencia global. Esto ha sido expresado por diversas organizaciones internacionales como las Naciones Unidas (NU), Organización Mundial de la Salud (OMS), Organización Panamericana de la Salud (OPS), UNICEF, Banco Mundial, como también por entidades creadas propiamente para estos fines, como la Alianza para la Salud de la Madre, del Recién Nacido y del Niño.
Actualmente existe consenso mundial sobre: el valor social y humano del embarazo, parto y puerperio, tanto para la madre y el recién nacido; la prioridad de alcanzar una atención profesional del parto para cada nacimiento; el reforzamiento del acceso y del funcionamiento de los sistemas de salud; el fortalecimiento de alianzas con la sociedad civil para el logro de una cobertura universal de la atención profesional para la madre y del recién nacido.
Los indicadores de salud materna e infantil presentan una situación de mayor deterioro en el continente Africano y Asia, donde se concentran aproximadamente el 95% de las muertes maternas y perinatales.
Aproximadamente un tercio de la mortalidad perinatal en el mundo en desarrollo se asocia directa o indirectamente a eventos de hipoxia crónica y aguda del parto: asfixia neonatal, insuficiencia placentaria y restricción del crecimiento intrauterino o el bajo peso al nacer. La prematurez está asociada al 28% de las muertes neonatales, las anomalías congénitas e infecciones se asocian al resto de las causas de mortalidad neonatal. La mortalidad neonatal precoz representa el 38% de las muertes infantiles y el 29% del total de la mortalidad en menores de 5 años de vida.
La estimación de muertes infantiles para el año 2000 fue de 10,8 millones de fallecimientos en menores de 1 año de vida. El 75% se concentra en África sub Sahara y el Sur de Asia. El 90% se concentran en solo 42 países, considerados prioritarios para la Organización Mundial de la Salud. La OMS estima que a nivel global, el 32% de las causas de muerte bajo 5 años son atribuibles a diarrea y a neumonía y el 42% a causas neonatales.
Las naciones han definido metas a alcanzar para este año 2015, que incluyen el acceso universal a la educación primaria, la igualdad en derechos de géneros.
Se han reportado los progresos monitorizados en 68 países seleccionados. Seis de los 33 países más importantes de América Latina y el Caribe forman parte de este monitoreo global para el 2015 (Bolivia, Brasil, Guatemala, Haití, Méjico, Perú). Para todos los ODM, existe una positiva tendencia en la región, excepto Haití, donde para el logro de estas metas, se necesita aún de un importante refuerzo de la cooperación internacional.
A nivel general, América Latina y el Caribe enfrentan según la Organización Panamericana de la Salud (OPS) tres grandes desafíos demográficos: el aumento poblacional, el envejecimiento de la población y la progresiva emigración hacia los sitios urbanos, particularmente hacia las grandes ciudades de la región. La población urbana ha aumentado desde 69 a un 79% desde el año 1980 al 2015. Desde el punto de vista sanitario aumentó la esperanza de vida y disminuyeron significativamente las muertes por enfermedades endémicas infecciosas y por causa perinatal.
En Ecuador en Julio del 2013 el Ministerio de Salud Pública (MSP) como Autoridad Sanitaria Nacional, emite la norma de Cuidado Obstétrico y Neonatal Esencial (CONE), como un instrumento efectivo para la aplicación de la Estrategia de Reducción de Mortalidad Materna y Neonatal.
La estrategia CONE en sus tres componentes promueve las acciones conducentes a la reducción de la muerte materna y neonatal en los tres niveles de atención, respondiendo a la nueva organización territorial del país: distrito y zona, la cual debe ser aplicada en todas las instituciones de la Red Publica Integral de Salud y la Red Complementaria.
En el CONE comunitario participan actores comunitarios y de la medicina ancestral, en interacción con el personal de salud del primer nivel de atención del Sistema Nacional de Salud.
El CONE básico brinda atención en los Centros de Salud Tipo C del Primer Nivel y Hospitales Básicos del Segundo Nivel, coordinando con los establecimientos de salud del Primer Nivel de su jurisdicción distrital. Este nivel intermedio tiene la capacidad para resolver casos de salud de mediana complejidad.
En el CONE avanzado, los hospitales generales del Segundo Nivel de Atención y los hospitales especializados del Tercer Nivel, proveen la atención adecuada para complicaciones mayores disponiendo de anestesia, cirugía, sangre y hemoderivados para las madres, así como de reanimación avanzada, ventilación y método madre canguro para neonatos, en forma permanente.
La Asociación Médica Panamericana PAMA , la entidad médica científica más antigua del país, está organizando para el mes de Noviembre del 2015 un congreso médico nacional con el tema “Morbilidad y Mortalidad Materno Infantil” con el objeto de difundir a la comunidad médica ecuatoriana esta problemática mundial y nacional que abarcara todos los temas relacionados en las diferentes especialidades tales como: Ginecología y obstetricia, perinatología, pediatría, neonatología , genética, cuidados intensivos neonatales, cuidados intensivos adultos y salud pública. (Leonardo Escobar/La Nación)