Antonio Aguirre

antonioxaguirre@gmail.com

Es indiscutible que el Presidente de la República tiene razón al decir que la oposición se encuentra fragmentada en varias tendencias, y eso favorece a su movimiento en las próximas elecciones presidenciales. Es difícil mezclar el agua con el aceite y justamente esta es la mezcla que la oposición no puede amalgamar.

Hasta ahora la mayor sorpresa la ha dado el líder del partido Avanza  que antes fue Prefecto de Pichincha  por  la Izquierda Democrática, luego candidato a vicepresidente  por la  Red y luego finalmente figura de moda en la colaboración  de su partido Avanza con Alianza País. Hace pocos días se reunieron en Cuenca un prestigioso grupo de políticos ecuatorianos al cual él se unió a pesar de que el día anterior estuvo reunido con la dirigencia de la  ultra izquierda y Pachacutik.

El político a quien me refiero por si acaso no se acuerden cuando fue Prefecto de Pichincha se rasgó las vestiduras y se mostró de cuerpo entero como un regionalista recalcitrante queriendo quitar el beneficio que  la Junta de Beneficencia de Guayaquil ha repartido  en sus centros hospitalarios con los ecuatorianos de toda condición social  con las utilidades de la Lotería de Guayaquil.

Es indiscutible que en éste momento político es más conveniente sumar y multiplicar que restar y dividir como lo comenté en una opinión anterior, pero también es cierto que es preferible solo que mal acompañado.

 Como ocurrió en Venezuela con  la Mesa de la Unidad Democrática (MUD) esa alianza multipartidista demoró muchos años en juntarse,  y muchos años recorrieron el país en contra del Partido Socialista Unido de Venezuela de línea Comunista.

En nuestro país todavía falta mucho por decidir y el tiempo apremia,  hay líderes de partidos activos y extinguidos que todavía no se manifiestan que con el pasar de los días tendrán que definir su posición.

Las opiniones vertidas en el medio son de responsabilidad del autor.