Antonio Aguirre

En el mensaje a la nación la noche de ayer el Presidente Lenin Moreno cambió su estilo pacifista y en tono enérgico poco acostumbrado en el, exhortó a la Corte Constitucional que la voz del pueblo sea escuchada en las siete preguntas sometidas a consulta popular, que hasta ahora no han sido aprobadas, además prácticamente pidió un pronunciamiento favorable a la solicitud presentada para su respectiva aprobación.

La soberanía popular debe ser respetada y sin ambigüedades deberían aprobarse favorablemente todas las preguntas preparadas por un equipo de abogados constitucionalistas. En caso que todo sea color de rosas para las intenciones del gobierno, después vendrá el problema de fondo y tiene que ver con el Consejo Nacional Electoral con funciones prorrogadas, que seguirá dirigido por tres antiguos ovejunos expertos en el arte eleccionario aprendido a colegas venezolanos que hasta ahora no han fallado.

No olvida el Presidente sus ancestros y con una pequeña modificación imitó lo que decía el ex Presidente Correa al comienzo de su gobierno: «La patria ya es de todos» (Los de Alianza País), ahora para no olvidarse sus orígenes dijo: «el gobierno es de todos» (Los de Alianza País).

Poco espacio le dedicó a lo más importante, que ha sido su arma de combate que se refiere a la cirugía mayor contra la corrupción de la que todavía no se extirpa ningún tumor, pero siguen enraizados los tumores continuistas, exceptuando algunas denuncias de contrabando, que son minucias comparadas con los grandes y multimillonarios negociados de la década robada.

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