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@JuanCalambre

Quienes creen que nos aproximamos hacia una nueva era, o que nos encontramos ya en ella, forman parte de un grupo que conjuga elementos de varias ideologías sin concretarlos en una sola, una anti ideología conocida como New Age (Nueva Era).

La era a la que se hace referencia es la de acuario, y su observación se apoya en interpretaciones pseudocientíficas que son aceptadas sin reparar en los hechos astronómicos.

No hay una agrupación propiamente dicha de gente New Age, no es una secta, ni religión, y muchos seguidores de esta línea incluso reniegan cuando se los asocia a ella; precisamente porque sus límites son difusos.

Básicamente, se trata de tomar cada uno lo que quiera de dónde quiera. Cualquier aporte positivo al espíritu se acepta independientemente de posibles contradicciones ideológicas. Por ejemplo, creer en los preceptos del cristianismo y al mismo tiempo admitir la existencia del karma.

Y últimamente se ha puesto de moda entre estas personas, además de dietas veganas y libres de gluten, explicar comportamientos o afecciones espirituales recurriendo a la mecánica cuántica, una rama de la física.

Desde un cambio en el estado de ánimo hasta una sanación por imposición de manos, a todo es posible encontrarle una explicación cuántica. Aparentemente la noticia de que las cosas muy pequeñas inevitablemente se alteran al intentar observarlas ha causado una fuerte impresión.
Efectivamente, en mecánica cuántica existe un factor incierto, llamado principio de incertidumbre; pero de ninguna manera eso significa que se avance a tientas por esos caminos. La técnica ha sabido poner lo cuántico a su servicio, por ejemplo, en los transistores que utilizan la mayoría de aparatos electrónicos.

Fuera del campo de la física, convenientemente, esta incertidumbre justifica tanto lo que funciona como lo que no. Un relativismo explícito donde conviven Buda, Cristo, Krisna, Querubines, Serafines, Juicio Final, dimensiones cuánticas, fen shui, meditación, ley de atracción, karma, extraterrestres, astrología. En otras palabras, charlatanería.

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