Dr. Jorge Norero González/Guayaquil

 

Sin descalificar a nadie, pero me pregunto: ¿estamos o no viviendo una situación excepcional, crítica, grave, de mucha conmoción y de terror?

Entonces si la respuesta es SÍ, por qué razón no están al frente del manejo de esta situación, las personas más experimentadas, los más honestos y capaces, y sobre todo aquellos que nunca han sido salpicados, con ninguna gota de corrupción o codicia…

Me llama la atención de manera profunda, la enorme cantidad de jóvenes que hasta se creen super capacitados para ser presidentes, sin ninguna experiencia, sin criterio, en formación y sin la madurez que la Presidencia de la República demanda a sus titulares, no podemos seguir improvisando y confiando en más pendejos…

¿No será que la desesperación por ser presidente es meterle la mano a esos diez mil millones de dólares, que significará la contratación de la telefonía de celulares, y que, desde ya, una veeduría ciudadana, debería acompañar la nítida y transparente negociación de esta muy importante contratación pública?…

Me huele a queso rancio, demasiado ratas, me huele a golpe…

Semper Fi.