Opinión

¿Martillazo o chipote chillón?

 

Autor:  Josè Luis Patiño – Perù.

Periodista y analista económico y financiero, con más de 25 años de ejercicio profesional en diversos medios periodísticos (prensa, radio y TV), como Diario EXPRESO, RPP Noticias, Canal 7. Ganador de 4 premios nacionales de periodismo por sus investigaciones especializadas.

Los esfuerzos exigidos y cumplidos por la mayoría de la población para quedarse en casa, con la finalidad de darle el espacio necesario a la administración Vizcarra para que despliegue todo el arsenal normativo, presupuestario y de gestión en contener el tsunami viral de la Covid-19, no guardan relación con los resultados hasta hoy vistos.

¿Cuáles son las razones del por qué el anunciado “martillazo” para aplanar la curva exponencial de contagio, se haya convertido en un livianísimo “chipote chillón” con frustrantes resultados? Son tres razones, principalmente:
1. La estrategia de trazabilidad sanitaria de los contagiados fracasó. Al no contar con el stock necesario de pruebas moleculares, insumos, laboratorios acreditados, logística y personal calificado para los testeos masivos y descentralizados, era evidente que el virus iba a estar suelto en plaza y expandirse fácilmente a nivel nacional, como Pedro por su casa. Hoy estamos dando palos de ciego con las pruebas rápidas, que tienen un alto porcentaje de falsos negativos, y que impiden tener la información necesaria para desarrollar una estrategia de contención territorial ad hoc o focalizada en cada una de las regiones. Mientras no se logre potenciar la trazabilidad del contagio con testeos masivos por más cuarentenas que se imponga a la población, el martillazo será siempre un hueco “chipote chillón”.

2. Ausencia de una gestión integral de la atención de enfermos Covid-19. Todos fuimos conscientes que teníamos que enfrentar al enemigo viral con un “sistema” de salud quebrado y destartalado. Sin embargo, también éramos conscientes de que en una guerra por salvar vidas, debíamos tomar decisiones extraordinarias. ¿Por qué el gobierno a través de la autoridad de salud no tomó el control de toda la red pública y privada de salud, con la finalidad de complementar la estrategia de contención con una adecuada y efectiva gestión de los pacientes Covid-19?

La guerra contra la pandemia aún tiene para rato, así que urge que se controle y gestione bajo una única autoridad sanitaria toda la infraestructura hospitalaria existente. Es evidente que una vez que se termine la guerra, la gestión de las clínicas privadas vuelve al control de sus dueños, a quienes les daremos eternamente las gracias por los servicios prestados a la nación.

3. Carencia de un sistema integral de información sobre identidad de jefes de hogares. La reiterada promesa de proteger la economía de las familias que no reciben ingresos por la paralización económica, no se cumplió en su gran mayoría. Uno de los principales incentivos para quedarse en casa es que el gobierno cumpla en asignarle a todas las familias una transferencia económica. Lo paradójico es que hay recursos pero no se sabe cómo distribuirlos, porque no existe un padrón de hogares nacional, con datos básicos del jefe o jefa de hogar (basta tener su número de DNI para generar una cuenta bancaria ¿Aló INEI, Reniec?). Por ello, las “marchas masivas del hambre” que amenazan con agravar aún más la propagación del contagio al interior del país serán un dolor de cabeza adicional al martilleo incesante que la pandemia viene dando a la administración Vizcarra. ¿La solución? ¿Vendrá por delivery?