La resolución que tomó en días pasados el Tribunal de Apelación de la FEF ha generado malestar tanto en árbitros como dirigentes.

GUAYAQUIL. Ayer Pablo Altamirano señaló que, tras su renuncia a la Asociación de Árbitros del Fútbol Ecuatoriano, Luis Muentes quedaría en el cargo, pero advirtió que los árbitros en el país están indignados tras la decisión que tomó el Tribunal de Apelaciones de la Federación Ecuatoriana de Fútbol (FEF), revocando las sanciones que recibieron los jugadores Miller Bolaños y Matías Oyola, de Emelec y Barcelona, respectivamente.

“Se están analizando sobre la Comisión de Árbitros y el Tribunal de Apelaciones que están quitando autoridad a los árbitros. Estamos preocupados, porque se levantan sanciones a los jugadores semanas tras semanas. Son los hechos y acontecimiento últimos que se están dando en el fútbol ecuatoriano que vamos a tratar.”

Con él concuerda el árbitro Roddy Zambrano, quien afirmó que junto a otros referís nacionales, quieren que “desaparezca” el Tribunal de Apelaciones porque están “indignados por la falta de respeto a los árbitros. No sé de dónde salió el Tribunal de Apelaciones. Que se elimine el Tribunal de Apelaciones, queremos que desaparezca esta alcahuetería”, dijo Zambrano en diálogo con radio Súper K-800.

Ambas resoluciones, a las que se refieren los árbitros, se tomaron tras las apelaciones que presentaron los abogados de ambos clubes guayaquileños. “Nos sometemos (los jueces) a una ley, a un reglamento y eso se debe respetar. El reglamento es la ley del fútbol. Las amonestaciones (tarjetas amarillas) no son apelables por lo que queremos que se respete el reglamento”, agregó.

A criterio del presidente interino Luis Muentes, se está faltando el respeto a los árbitros del país con las decisiones que se han tomado por parte del Tribunal de Apelación. “Ya nadie nos quiere respetar porque lo que decidamos en la cancha, las sanciones después van a ser levantadas”.

Con este precedente, Carlos Sevilla, técnico de El Nacional, resaltó que todo es apelable de aquí en adelante y se juega en esa delgada línea entre lo que pita el árbitro y lo que decide la Comisión de Apelaciones. “El planchazo de (José Luis) Perlaza en el pecho a (Juan Diego) Rojas no se sanción. La situación no está bien, espero rectifiquen todo”, comentó

“Quieren que haya sangre, que vayan con muletas, así no se maneja el fútbol. En la justicia ordinaria antes eso funcionaba, ahora ya no. El presidente de esta famosa comisión está equivocado. A mí me enseñaron en la casa que la ley y reglamento se respeta, no se debe infringir, esta comisión está yéndose por la trampa, antes que impartir la ley”, acotó el técnico
(DO/La Nación)