Los primeros dientes del bebé
El ritmo y el movimiento de hoy en día nos hacen vivir a carreras y volando entre una cosa y otra, cuando decidimos convertirnos en padres, aparte de tener la impresión de que los niños nacen aprendidos, también nos da la sensación de que crecen súper rápido.
ESTADOS UNIDOS. Los primeros dientes suelen salir entre los 6 y los 12 meses y, casi siempre, son los incisivos inferiores (los de delante y en el centro, abajo). A algunos les salen antes (incluso hay niños que nacen con dientes) y a otros les tardan más en salir. A los 3 años suele completarse la erupción de la dentición infantil.
Algunos niños no notan ninguna molestia con la salida de los dientes, simplemente los padres se dan cuenta por la sensación que algo raspa al tocarle las encías. Otros bebés se ponen inquietos y llorones, babean más abundantemente, lloran muy frecuentemente, muerden todo lo que consiguen alrededor y sus encías entonces pueden apreciarse hinchadas, enrojecidas y el diente a punto de salir a la luz. Si hay fiebre o los padres notan al niño enfermo o decaído, deben acudir al pediatra, porque estos síntomas no deberían estar asociados a la erupción de los dientes aunque tienden a presentarse.
La salida de los dientes es un hecho normal en el ser humano y en muchas otras especies, por eso debe tomarse con tranquilidad el proceso, no es necesario tratar médicamente la salida de los dientes, ni es necesario acudir al médico por este motivo. Sin embargo, no se debe atribuir a la dentición y restar importancia a síntomas tales como fiebre alta, malestar importante, diarrea, vómitos, etc., porque el niño podría tener una enfermedad no relacionada con la dentición.
Si el niño está muy incómodo por la noche, las encías están en ese momento de pre-erupción inminente y esto le perturba el sueño, se le puede administrar un analgésico a las dosis habituales (ibuprofeno) en forma de jarabe. No se deben aplicar sobre las encías. Y debe consultar siempre con su médico para que le indique el adecuado. No auto-medique a su bebé.
Durante el día, sin embargo, el niño no suele llorar por este motivo (recordemos que todo duele y pica más por la noche), por lo que sería excesivo tratarle durante las 24 horas. Se le pueden facilitar mordedores o enfriarle el chupón en la nevera, dándoselo a morder cuando está frío o simplemente frotarle la encía con el dedo limpio o con una cucharilla fría.
En esos días el niño estará ansioso por morder cosas, dejemos que lo haga sin problemas, pero que sean objetos seguros. (Internet/ La Nación)