Tecnociencia

Los ‘foodtrucks’, una nueva oferta gastronómica en México

Un punto medio entre ‘changarros’ y restaurantes, estos camiones buscan tomar las calles de la ciudad y a tu paladar.

MÉXICO. No vayas por tu comida, deja que ella llegue a ti… en forma de foodtruck. Aunque desde 2011 existen estos ‘restaurantes móviles’ es hasta ahora que la tendencia se está consolidando como una verdadera oferta gastronómica en el DF.

Los foodtrucks que intentan rodar en las calles de la Ciudad de México son una categoría intermedia entre los ‘changarros’ que vemos en las aceras y los restaurantes formales. En Nueva York, Berlín o Bangkok son una opción popular para saciar a cualquier ‘buen diente’.

“Es un negocio novedoso, en otras partes del mundo se volvió popular. Estamos en medio, eso hace que los precios sean más accesibles a los de un restaurante”, dice Humberto Sordo, creador de ‘Kebabs el Sordo’.

Esta oferta gastronómica tuvo su ‘boom’ hace poco más de un año e incluso ya existe una asociación con más de 20 camiones presidida por Maricarmen Linares del foodtruck ‘Ñham, Ñham’, en conjunto con Bernardo Bukantz de ‘Primario’ y Édgar Núñez de ‘Barra Vieja’.

“Hay varias personas que nos siguen a donde vayamos y se va creando el fanatismo hacia los foodtrucks, eso es la mayor satisfacción que al menos yo he recibido”, dice Maricarmen.

El principal reto de los foodtrucks en México es que no existe una legislación que permita o prohíba su existencia y su operación en las calles.

 

Maricarmen Linares quería poner un negocio  que girara en torno a la comida vietnamita, para ello decidió viajar a este país y conocer las opciones que traería a México.

“Muy poca gente sabe lo que es la comida vietnamita porque piensan que se puede parecer a la china, japonesa y tailandesa, y hasta esas tres son totalmente diferentes; en México no tenemos una comunidad vietnamita grande por lo cual no tenemos este tipo de restaurantes. Eso es lo que me hace diferente de los otros foodtrucks, me enamoré de Vietnam y he tratado o trato de traer un poquito”, dice Maricarmen

Para establecer su foodtruck Maricarmen cuenta que tuvo que “autoponerse” reglas y aprender cómo instalar una cocina, un tanque de agua o de gas dentro del camión. “No hay una ley que nos diga cómo debe ir una instalación, todo era un poco experimental como poner un tanque de agua o al principio yo tenía un tanque de gas demasiado grande. Aunque no está prohibido, porque no hay ni un reglamento, pues lo tuve que cambiar por seguridad”, recuerda Maricarmen.

Su opción gastronómica gira en torno a los platillos que más se venden en las calles de Vietnam como tortas vietnamitas (bàhn-mi) y phou o sopas de tallarines. Para conocer en qué eventos estará presente este camión sigue su cuenta de Twitter.

 

Otro innovador de la comida es Humberto Sordo que tomó la idea de poner un foodtruck tras un viaje a Europa en donde probó los kebabs (platillos elaborados con cordero, pollo o res), esto, junto con la necesidad de hacer un proyecto de titulación para la licenciatura de gastronomía, lo llevó a armar el proyecto de ‘Kebabs el Sordo’.

A los cinco días de haber sido aprobado su proyecto de titulación decidió comprar la camioneta que hoy es su negocio. Para operar como lo hace hoy, un año después de su primer día en la calle, tuvo que realizar 125 pruebas de marinadas de carne, seis pruebas de salsas y seis diferentes ejercicios de falafels.

“No es lo mismo cocinar para 4 personas donde no te importan los costos, a tener que ver números de todo”, dice Sordo.

Humberto  recuerda que en su primer día estaba muy nervioso, “me había dado cuenta de que se me echaron a perder como 10 kilos de pollo, ese día que me disponía a salir, abrí el refri y apestaba a pollo podrido, salí corriendo porque tenía que comprar más”.

Mientras que Primario’ nació de la idea de tres amigos que se conocieron trabajando en el restaurante Biko en la Ciudad de México. Rodrigo Chávez, Luis Cerdio y Bernardo Bukantz decidieron poner un foodtruck que ofreciera una “cocina honesta, sencilla y que reflejara lo que comemos todos los días”, dice Bukantz.

Las ideas de su camión las tomaron de lo que veían de foodtrucksexistentes en Estados Unidos, sobre todo en cuanto a especificaciones sanitarias, de seguridad y de protección civil.

“Nuestro menú se basa en el comer de todos los días. Yo soy de Michoacán, Luis es de Puebla y Rodrigo es del Estado de México por eso decidimos combinar la comida típica de las calles con lo que habíamos aprendido en el Biko (…) Nuestro menú se convirtió en una fusión de comida de la calle y alta cocina, en el sentido del manejo de los ingredientes”, relata Bukantz.

Bukantz recuerda que en su primer día tenía que ir a un evento y para su desgracia el camión no funcionó. (CNN/La Nación)