Opinión

Los anticuerpos en la sociedad ecuatoriana…

Dr. Jorge Norero González/Guayaquil

Así como el cuerpo humano necesita de anticuerpos para reforzar su sistema inmunológico, frente al constante ataque y exposición de virus y bacterias, contaminación y otras patógenos exógenos e internos, producidos al ingerir mala calidad en la alimentación, excesos de alcohol, etcétera, nuestra sociedad a través de la Fuerza Pública, se convierten en los anticuerpos naturales, necesarios para destruir aquellos virus y bacterias que amenazan la salud social de nuestra sociedad nacional.

Es por lo tanto fundamental reforzar de manera constante y permanente los anticuerpos que lo constituyen tanto la Policía como las Fuerzas Armadas, encapsulando los tumores cancerígenos que están representados por los centros penitenciarios, en donde son confinados los asesinos, ladrones, violadores, corruptos, y todos aquellos agentes nocivos y tóxicos que fueron encontrados causando severas lesiones al cuerpo social.

Así como el cáncer demanda de terapias invasivas, drásticas que van desde la extirpación de los tumores, el uso de quimioterapias, radiología, el uso del nitrógeno para congelar los tejidos malignos etcétera, así nuestro cerebro social, constituido por el gobierno, que haciendo uso de sus neuronas, debe aplicar las terapias que deben eliminar a los huéspedes que integran los centros penitenciarios, convertidos además en parásitos que se alimentan gratuitamente de nuestros escasos recursos, el gobierno debe aplicar políticas de exterminio, para eliminar los virus, bacterias y parásitos que nos ocasionan daños y debilitamiento permanente.

Acá no sólo que los purgantes son indispensables, se requiere extirpar los quistes acumulados por estos parásitos que lo integran algunos burócratas y malos elementos del sector público que, por cobrar sin cumplir con sus competencias y deberes, son causa de las grandes enfermedades y debilitamiento del cuerpo social, que no puede seguir soportando nuestro cuerpo, porque si no lo aniquilan los virus y bacterias, si lo harán los parásitos que se alimentan de un cuerpo desnutrido y enfermo.

Seguir por lo tanto, implementando medidas débiles, desperdiciando recursos como el divorcio entre policías y militares que siendo los anticuerpos naturales junto a los jueces y fiscales, para liquidar a toda esa basura que nos enferma como son los narcotraficantes, asesinos, ladrones, violadores, estafadores, etcétera, no lograremos cambiar nada y seguiremos en el drama de fiebres de intensas a leves, como símbolo de las infecciones endémicas a las que estamos condenados por la ignorancia y mala fe de ciertos doctores que ofrecieron la cura a nuestros males,  no sólo que no cumplieron con sus ofrecimientos de milagros y de saneamiento, sino que lograron gangrenar  ciertas partes del cuerpo social con su ponzoña y venenosa verborrea.

El cerebro que hoy tiene como inquilino a Don Guillermo Lasso Mendoza, no tiene derecho a equivocarse, porque hacerlo puede declarar una sepsis general, dañando irremediablemente ciertas partes del cuerpo y causarnos la muerte, actuar y actuar es lo que demanda nuestro presente ante las adversas circunstancias que vivimos y atravesamos, los discursos y planteamiento de que están estudiando el plan para ver como toman al toro por los cuernos, resulta inaceptable, es mortal y no hay tiempo para más estudios y consultorías, es tiempo de actuar y escoger a los médicos adecuados es una tarea contra el tiempo, en donde no se permite equivocaciones ni perdón.

Semper Fi.